Cerca de las 11:30, Joffre R., el joven que sobrevivió al ataque con fuego en la plazoleta de Guápulo, la madrugada del sábado, está siendo intervenido quirúrgicamente en un hospital de Quito.
Es la tercera reconstrucción de tejidos a la que es sometido luego del incidente.
Sus familiares, preocupados, esperan los resultados, pues depende de esta cirugía para que Joffre conserve sus piernas.
Wilson R., hermano de la víctima, dice que los galenos les informaron que el joven, de 34 años, tiene un 40% de quemaduras de segundo y tercer grado en su cuerpo.
“Nos dijeron que es probable que pierda sus piernas, pero aún si sale bien de la operación puede perder sus pies”.
La consternación no cesa en sus allegados, pese a que ya ha pasado casi una semana y todavía se encuentran a la espera de noticias sobre los avances de la investigación.
Esta mañana, Juan Carlos C., padre de David M., quien falleció por los severos daños en su cuerpo dos días después del ataque, estuvo en la Fiscalía para solicitar nuevamente el informe médico en el que se detallan las razones de la muerte del joven de 22 años.
Sin embargo, en el quinto piso le dijeron que no está listo.
“No entiendo por qué se tardan tanto. Para nosotros es de vital importancia conocer en qué estado estaba mi hijo en Guápulo, si fue drogado o algo que ayude a esclarecer lo que en verdad pasó”, dijo con desesperación.
El caso se encuentra en la Unida de Patrimonio Ciudadano, pero allí nadie da mayor información.