El vidrio lateral izquierdo del conductor del automóvil Mazda 5, quedó destruido tras la balacera registrada la mañana de ayer, en Manta.
Luciano M., de 42 años, fue acribillado cuando conducía el vehículo blanco, en las inmediaciones de una empresa empacadora de pescado, en el noroeste de Manta. Según testigos, cinco hombres (tres en un vehículo y dos en una moto) lo atacaron.
Una mujer que caminaba por el sector vio cuando dos hombres salieron del auto y cuando otros dos se bajaron de la motocicleta y empezaron a disparar hacia el automóvil. “Lo único que alcancé a hacer, por la premura del momento, fue ocultarme detrás de un camión que llegaba con agua. Todo fue en menos de 5 minutos”, relató la joven, aún en shock.
Testigos refieren que después de la balacera, los asesinos se acercaron a la víctima, para verificar que había muerto. “Uno de ellos tomó una foto con un celular”, dijo un ciudadano. Luego, los armados subieron a los vehículos y partieron.
Los empleados de la empacadora no lo podían creer. Uno de sus mejores clientes estaba muerto dentro del vehículo. Miembros de la Policía Judicial llegaron al lugar. Una mujer que acompañaba a Luciano M., Miriam S., resultó con heridas graves cerca del corazón, según los agentes.
Voluntarios del Cuerpo de Bomberos, que acudieron para tratar de auxiliar a las víctimas, llevaron a la mujer a una casa de salud. En la sala de urgencias, los médicos únicamente comentaron que la mujer fue conducida al quirófano. “La señora está muy grave”, informaron.
Los familiares de Luciano y de Miriam llegaron a la casa de salud, nadie se refirió al atentado. Uno de ellos mencionó sospechar de los autores. “Pondremos la denuncia en la Fiscalía, aunque no pasará nada”, señaló.
En lo que va del año, 95 personas han sido asesinadas en Manta, Montecristi y Jaramijó, todas bajo la modalidad de sicariato.