Pasadas las 18:00 de hoy, la Presidencia de la Corte Nacional de Justicia negó el pedido de extradición del ciudadano bielorruso Aliaxander Barankov. La solicitud la había presentado el Gobierno de Bielorrusia.
Según un comunicado del alto Tribunal, “esta resolución, está fundamentada en que la presencia de Barankov en país es de refugiado conforme lo resuelto por el Ministerio de Relaciones Exteriores“.
Luego dice: “Siendo así, que se niega la solicitud de extradición y dispone su inmediata libertad, debiendo para el efecto girarse la correspondiente boleta constitucional de excarcelación”.
La CNJ apuntó que su titular, Carlos Ramírez, “negó el pedido de extradición presentado por la república de Belarús” en contra Barankov.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, recordó el pasado miércoles que de autorizar el máximo tribunal la extradición del bielorruso, es él quien tiene la potestad de confirmar o negar la decisión, pero anotó que rechaza “ cualquier atentado a derechos humanos o persecuciones políticas ” .
Su vicecanciller, Marco Albuja, indicó ese mismo día que el énfasis que podría Quito en este caso sería “ no extraditar a un ciudadano si está en riesgo su vida por la pena de muerte o la cadena perpetua ” .
Barankov, un militar que ha denunciado violaciones de derechos humanos en Belarús, recibió el estatus de refugiado en Ecuador en 2010, y según su abogado, Fernando Lara, de ser extraditado podría ser condenado a muerte por traición a la patria.
El bielorruso, a quien la Interpol busca por supuestos delitos de fraude en su país, lleva detenido unos 70 días a la espera del fallo judicial ecuatoriano.
A través de su blog, Barankov ha hecho denuncias de violaciones de las garantías fundamentales en Belarús, donde como militar estaba asignado en un equipo anticorrupción y descubrió tráfico de influencias de “ gente muy allegada al presidente ” de ese país, Alexandre Lukashenko, de acuerdo con Lara.
Lukashenko realizó una visita a Quito el 28 de junio, durante la cual firmó con su homólogo ecuatoriano varios documentos, incluido un acuerdo de cooperación militar que busca mejorar la capacidad de defensa del país sudamericano.
El caso de Barankov tomó fuerza en momentos en que el gobierno de Correa concedió asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, que permanece en la embajada ecuatoriana en Londres, al aceptar los argumentos de que podría enfrentar la pena capital en Estados Unidos de ser extraditado a esa nación.