‘La corrupción cada día tiene nuevas formas’

Santiago Zeas. Corresponsal en Bogotá

¿Qué dificultades  todavía tienen los países miembros de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs), para combatir la corrupción en el manejo de dineros públicos?

La región se ha beneficiado del trabajo de la Olacefs, a través de las mejores prácticas. Es decir, identificamos mejores prácticas en un país y tratamos de darle uso a escala regional, en la medida en que sean compatibles con (los respectivos) marcos legales y beneficie la gestión de control fiscal.

¿Cómo funciona la implementación regional de estas mejores prácticas?

Hoja de vida
Julio César Turbay
El cargo.   Es Contralor   de Colombia. Desde  el 2008  preside la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs).   Fue  senador    y concejal de Bogotá. Es hijo del ex presidente de Colombia, Julio  César   Torbay Ayala. 
La trayectoria.   Es abogado de profesión, con especialidad en finanzas. Estudió en la Universidad de New York.

Este no es más que  un proceso permanente de estudio y búsqueda de nuevas oportunidades, metodologías y sistemas para aplicarlo en los diferentes países. Luchar contra la corrupción no es fácil, porque cada día tiene nuevas formas imaginativas para desarrollar  esta   actividad.

¿Qué tan efectiva es la integración regional para combatir la corrupción?

La gestión que realiza la Olacefs es precisamente tecnificar el trabajo de nuestras entidades y producir mejores resultados.

¿La identificación de las mejores prácticas puede conducir a la creación de un organismo supranacional de control de la corrupción?

Nosotros hemos propuesto la creación de redes internacionales de las contralorías. Desde esas estructuras se puede luchar contra la corrupción, que es una transnacional del delito, que hoy opera en Colombia, mañana en Ecuador y pasado mañana en Chile. Entonces, si creamos una red internacional fundamentada en el trabajo hecho por las contralorías y por los organismos de control de cada país, podemos tener esa especie de organismo multinacional.

¿Cuál es el plazo para que entre en funcionamiento esta red multinacional de información?

Necesitamos el apoyo de organismos multilaterales, a los que ya hemos planteado esta propuesta para que tenga un carácter que vaya más allá de la esfera regional. En lo que se refiere a   Latinoamérica, a través de nuestro  Instituto de Capacitación, estamos en el propósito de establecer la primera red regional que impulse la  
lucha contra la corrupción.

¿Cuándo será posible que esta red regional empiece a trabajar?

Luchar contra la corrupción no es fácil. La gestión  de   la Olacefs es  tecnificar el trabajo de nuestras entidades. En Lima, en la última asamblea general de la Olacefs, ya fue aprobada la constitución de nuestro Instituto. Ahora estamos buscando la financiación con el Banco Mundial y la GTZ para poner a funcionar el organismo.

¿Pero cuándo empezará a funcionar?

Mi aspiración es que antes de que termine el año (2010) esté funcionando el Instituto.

En el control de los recursos públicos, ¿lo correcto es ejercer un control anterior o posterior a la ejecución de los proyectos?

Hay que hacer una combinación. Se debe hacer algo de prevención, sin que se retorne al control previo total.

¿Cuál es el problema de regresar a ese control previo?

Ese sistema se presta para abusos de coimas, porcentajes y comisiones. Por eso se transita por el camino del control posterior. Sin embargo, no debe ser ni un extremo ni el otro: ni el control previo a secas ni el control posterior a secas, que llega cuando ya están consumados los hechos y es irrecuperable el recurso del Estado. Entonces deben existir unas formas intermedias de anticiparnos e impedir que un contrato que va por mal camino cause un perjuicio total.

¿Cuánto ha avanzado la región en ese punto de equilibrio?

Aspiro que antes de  terminar el  2010  funcione   la primera red regional para  luchar contra la corrupción. Me parece que mucho. Hay muchas campañas de prevención y capacitación, así como controles y mecanismos que impiden que se llegue a un punto de no retorno que tiene que ver con la corrupción. Pero, por supuesto, hay todavía mucho espacio para poder obtener mejores resultados.

 

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