El presidente de Ecuador, Rafael Correa dijo que él decidirá, luego de que la Corte Nacional emita su fallo, sobre la extradición o no del bielorruso Alexander Barankov, opositor al gobierno de su país y quien se encuentra detenido a pesar de que se le otorgó estatus de refugiado.
La situación de Barankov fue difundida por medios locales tras la decisión de Quito de conceder asilo político la semana pasada al fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien es requerido por la justicia sueca.
“Claro que rechazamos cualquier atentado contra los derechos humanos y las persecuciones políticas” , dijo Correa e indicó que según las normas ecuatorianas sobre extradición, la Corte de Justicia debe emitir un fallo y luego sobre esa decisión el Presidente puede dar una respuesta favorable o negar.
“El Ejecutivo debe negar o ratificar la extradición si así lo decide la Corte, pero como eso todavía está en manos de la Corte, no puedo decir nada más” , dijo Correa en declaraciones a la prensa extranjera.
El mandatario rechazó las críticas de editorialistas en cuanto a que el pedido de extradición de Barankov se dio tras la visita a Quito, en junio de este año, del presidente bieloruso, Alexander Lukashenko.
“Ese proceso lleva dos años en la Corte de Justicia” , dijo Correa.
Además agregó que “en un estado de derecho donde hay independencia de funciones no quisiera pronunciarme sobre un caso que todavía está tratándose en las instancias judiciales” . El canal Ecuavisa divulgó que Barankov, un ex militar de 30 años, llegó al Ecuador en 2009 luego de huir de su país donde enfrenta cargos de presunto fraude y soborno.
En Quito inició un blog desde donde denunció supuestos actos de corrupción cometidos por el presidente Lukashenko.
Barankov luego recibió el estatus de refugiado político por el gobierno ecuatoriano pero fue detenido por la policía local, y permanece encarcelado en el antiguo penal García Moreno en el centro histórico de la capital.
La Corte Nacional de Justicia analiza un pedido de extradición sobre Barankov solicitado por el gobierno bielorruso.