Fernando Villavicencio, Cléver Jiménez y Carlos Figueroa permanecen en la comunidad indígena de Sarayaku en Pastaza.
Ellos están bajo la protección de los habitantes de la zona, desde el 24 de abril pasado. El argumento es que se los acogerá hasta que el presidente Rafael Correa acate las medidas cautelares que fueron dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en marzo pasado.
Apenas se conoció de esta resolución, se iniciaron los operativos de captura en contra de los tres hombres. Ellos están condenados a prisión por el delito de calumnia judicial en contra del Primer Mandatario.
“Los dirigentes del Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku denuncian que la fuerza pública ha iniciado una agresión y hostigamiento a los habitantes de Sarayaku, en respuesta a la decisión soberana de garantizar la protección al asambleísta Jiménez, al periodista Villavicencio y al médico Figueroa, perseguidos por el Gobierno”, señaló un comunicado enviado por los indígenas.
El juicio se inició el año pasado, luego de que se declarara maliciosa y temeraria una denuncia que fue presentada por los tres procesados. Según ellos, durante la revuelta del 30 de septiembre del 2010, se habrían cometido delitos de lesa humanidad, por el asalto armado al hospital de la Policía para rescartar a Correa.
La denuncia fue desechada y eso dio paso para que se inició el proceso judicial en contra de Jiménez, Villavicencio y Figueroa. Sobre los dos primeros pesa una condena de 18 meses de prisión y sobre el último, de 6.
Para el movimiento indígena esta resolución judicial es política, porque supuestamente se violaron los procedimientos legales para enjuiciar al exasambleísta, Jiménez. Uno de ellos tiene que ver con el levantamiento de la inmunidad parlamentaria sin la autorización del Pleno del Legislativo.
Por ello, el pueblo Sarayaku dispuso su protección y anunció una demanda internacional contra el Gobierno por la supuesta violación de su territorio ancestral.
“El día de hoy (viernes 25 de abril) a las 19:57 un helicóptero sobrevoló el territorio de Sarayaku, generando pánico en sus habitantes, en particular en los niños. Estas acciones constituyen una flagrante violación de los derechos del pueblo de Sarayaku, y de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), que falló a favor de nuestro pueblo dijo, José Gualinga, presidente de la comunidad.
Sin embargo, el Jefe de Estado, durante su enlace sabatino de hoy, 26 de abril del 2014, que fue transmitido desde Génova, Italia, cuestionó la decisión de los indígenas y dijo que se están “victimizando”. “Ahí están escondidos estos tres tipos, fugitivos de la justicia, y han decidido darles protección; es decir, desafiando todo el Estado de derecho”.
Bajo este argumento, el Régimen analiza las medidas que se tomarán para capturar a los hombres. “Imagínense si se sienta ese precedente, que cualquier comunidad se considera con la máxima autoridad para desobedecer una sentencia judicial y proteger fugitivos”, critió Correa.
Sin embargo, Villavicencio, Figueroa y Jiménez permanecen en la zona sin que contratiempos por el momento. Según ha dicho el exlegislador, desde ahí está trabajando y despachando algunas investigaciones que tiene pendientes.