Control militar sin mayores resultados

El control en tres sectores del sur. Militares ingresaron a bares y centros de diversión para inspeccionar a las personas y al local. Foto: EL COMERCIO

Los jóvenes se ponen de pie y colocan sus manos en la pared. Viernes, 22:00. Sur de Quito. 25 militares montaron un operativo en tres barrios e ingresaron a bares y otros locales que atendían en ese momento. ¿Qué resultados arrojó esa operación militar de una hora?: El decomiso de tres armas blancas, una, bajo un lavadero de platos.
Esa tarea la realizan los soldados desde el 28 de abril del 2011, cuando el Ejecutivo, a través del Decreto 749, derogó el Acuerdo Interministerial 001 suscrito por las Ministerios del Interior y de Defensa y devolvió esa competencia a las FF.AA.
¿Los operativos no surten efecto? El 8 de mayo pasado en un tiroteo de un frustrado intento de robo al Banco Nacional de Fomento en Quito y el pasado 18, en el asalto en el interior del Quicentro Sur, los sospechosos usaron armas de grueso calibre. En vídeos difundidos por cámaras de seguridad del centro comercial se ve como los desconocidos usan, por ejemplo, pistolas y una subametralladora Mini Uzi, (ver foto).
Un alto oficial del Ejército reconoció a este Diario que sus patrullas no pueden detectar todo el material bélico y aseguró que eso se debe a que “esa gente (sospechosos) tiene capacidades para esconderlos en cualquier lugar”.
El control de armamento en manos de militares cumplió ya un año y dos meses, pero estadísticas del OMSC revelan que su uso en actividades ilegales aún es alto .
El delito contra las personas en Quito aumentó. De enero a abril de este año, se registraron 17 316 casos. El 26% de esos hechos se cometió con armas de fuego (4 487 casos) y el 74% (12 829) con otro tipo de arma o sin ella. Asimismo, el Observatorio reportó 3 193 robos de automotores y en el 20% de esos hechos se utilizó ese tipo de armamento (627 denuncias).
El operativo del viernes terminó a la medianoche. Los militares revisaron a personas que estaban ubicadas afuera de los sitios e ingresaron a cuatro centros nocturnos. Los inspeccionados, en su mayoría hombres, entregaron documentos y objetos de metal.
Los militares, unos uniformados con pasamontañas y otros con boinas verdes les hicieron abrir sus extremidades con las manos.
Personal de la Comisaría de Quitumbe y policías metropolitanos estuvieron también en el recorrido por Chillogallo, Guamaní y la Ciudadela Ibarra. Un grupo de jóvenes tomaba cervezas en un local cuando los militares los irrumpieron. No los maltrataron, pero les dijeron que el control era para evitar asaltos y robos.
Tras controles como este, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas reportó en un comunicado del 12 de junio de este año que se realizaron 700 acciones militares desde el 4 hasta el 10 de junio. En estos participaron
1 230 soldados, que decomisaron 25 armas de fuego y detuvieron a 17 personas, que entregaron a la Policía.
Pero no todos los operativos son combinados. Eso se reflejó en los dos tiroteos afuera de entidades bancarias que ocurrieron en mayo de este año a día seguido.
Según el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC), los asaltos y robos a locales comerciales se han incrementado en la capital este año.
De enero a abril del 2011, la entidad reportó 880 denuncias, mientras que en el mismo período de este año hubo 900.
El porcentaje de estos delitos a locales cometidos con armas de fuego es mínimo. El OMSC refiere que el 0,18% de hechos se perpetraron así. Un 99,82% fue con otro tipo de armas o sin estas.
En este contexto, el año pasado hubo siete robos a bancos en Quito, en el 2010 sumaron 11 y la cifra más alta se registró en el 2009 con 23 casos.
El alto oficial del Ejército dijo que los militares podrían montar operativos relámpago en la ciudad para controlar las armas de fuego, pero que la Policía, en esos dos casos por ejemplo, no le comunicó de las balaceras.
En el operativo del sur no hubo presencia policial. El apoyo fue de los uniformados metropolitanos que acompañaron al personal del Municipio y se retiraron cuando terminó el control. Los militares aseguraron que todos los lunes se reúnen en el Regimiento Quito número 1, pero que los gendarmes solo exponen las cifras de los lugares donde se comenten delitos y que eso les sirve para montar operativos sorpresa.
Juan Carlos Rueda, jefe de Policía de Quito, dispuso que los policías también se encarguen del control de armas, especialmente a quienes se movilicen en motos. “Vamos a causar de inconvenientes a los motociclistas, pero esta medida es en función de la seguridad en general. vamos a revisar si van con armas”.