El Servicio Nacional de Aduana (Senae), destruyó 23 333 botellas de licor, decomisadas en la frontera sur del país, en agosto pasado. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Llegan en vehículos pequeños. Entran a las licorerías en grupos de dos o tres. Simulan ser clientes, pero en realidad son contrabandistas de licor que a diario llegan a los almacenes de Quito a ofertar producto ilegal.
Quienes los han visto dicen que son personas que antes de ofrecer el contrabando simulan estar interesados por botellas caras. Luego de elegir un producto piden hablar con el dueño del negocio y preguntan de dónde traen los licores.
Una vez que conocen la procedencia abordan a los comerciantes. Les ofrecen las mismas botellas por costos tres veces más bajos. Por ejemplo, si una botella de whisky cuesta USD 200, ellos ofertan en USD 50.
“La ganancia es redonda” les dicen a los dueños de licorerías. Si el comerciante muestra interés le dan más detalles.
Eso sucedió con Hugo, un vendedor de licores del sur. Los contrabandistas llegaron a su local hace tres semanas, les preguntó cómo sería la entrega del cargamento y le dijeron que ellos van a su casa en horas de la noche y desembarcan todo.
Le dijeron que esté tranquilo y que el licor llega de Colombia.
Autoridades del Servicio de Aduana (Senae) corroboran esta información. Ellos trabajan en el Puente Internacional de Rumichaca, en Carchi y conocen cómo operan las bandas de contrabandistas para evadir los controles.
Fabián Soriano es el subdirector de esa entidad y asegura que en la frontera norte han detectado este último año que las bandas se han especializado en el contrabando de hormiga.
Este mecanismo consiste en cruzar la frontera caminando y en carteras o bolsos pequeños esconden hasta cinco botellas de licor. Cada día realizan hasta cinco viajes. Las cosas se complican en diciembre, con las fiestas de Navidad y fin de año.
Por eso, Aduanas intensificó el control y dispuso que todos sus 500 agentes que operan en el país, incluso los de tareas administrativas, hagan operativos.
Además, en octubre se implementó el sistema de etiqueta fiscal, que es un sello que tienen todas las botellas que han entrado al país de forma legal.
Antes de eso, el control era complejo, pues rastrear las botellas una vez que entraban al país era difícil. De hecho, datos oficiales señalan que hasta octubre ingresaron USD 1,3 millones en licor ilegal.
En una licorería del norte de Quito, los contrabandistas hasta han dejado tarjetas. Los propietarios de estos negocios saben además que se ofrecen a través de las redes sociales.
Este Diario corroboró esta información. Basta poner en Facebook la palabra “licores Quito”, para que se despliegue una lista de páginas que ofertan botellas a domicilio.
EL COMERCIO se comunicó con dos ofertantes y al preguntarles por la dirección del local, ambos dijeron que no tenían y colgaron de inmediato.
Eduardo y Jhonatan también venden licores en el norte de Quito. Sus locales están cerca de un mercado. Ellos conocen a los contrabandistas y el miércoles mientras acomodaban los licores en las perchas recodaban que hace dos semanas dos hombres les dijeron que para fiestas de Quito iba a llegar un cargamento grande de Perú. “Anímese, anímese”, les dijeron mientras les entregaban la tarjeta de presentación.
La Aduana confirma que Perú es otro punto en donde se abastecen los contrabandistas. El uso de camiones o vehículos livianos para camuflar los cargamentos es frecuente en la zona de Huaquillas, El Oro.
Por eso la vigilancia es permanente. En los últimos tres meses, la Aduana ha detectado grandes cargamentos.
El más reciente sucedió hace dos días. Una camioneta llevaba más de USD 2 500 en whisky. El conductor camufló las botellas en el motor y compartimentos del carro. Mientras que el 13 de noviembre, se hallaron en un vehículo 20 cajas de whisky valoradas enUSD 6 000.
El chofer intentó fugarse, pero se impactó con un carro.
El decomiso que sí llamó la atención fue el del 5 de noviembre pasado. En esa incursión, los agentes encontraron más de USD
2 000 de whisky en un vehículo de la Policía.
En octubre también se incautó cerca de USD 35 000 en licores que estaban escondidos en dos camiones con doble fondo.
Por eso, el Ecuador es considerado como el segundo país de la región con más ingreso de licor ilegal.
Así lo determinó el último estudio de “Mercado ilegal de bebidas alcohólicas” realizado en el 2012 por Euromonitor.
En la investigación se especifica que el 28,6% del contrabando de licor de la región está en Ecuador. Únicamente está superado por Perú que cuenta con el 30,8%.
En contexto
Durante este mes, la Aduana dispuso más personal para el control en carreteras y fronteras del país. Los bares, discotecas y licorerías también serán visitadas por los agentes. Por las festividades de Navidad y Año Nuevo se intensifica el contrabando.