Familiares y amigos de Valentina acudieron la mañana del 21 de junio del 2017 a los exteriores del Complejo Judicial, en el norte de Quito. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
A través de un comunicado, el Consejo de la Judicatura se pronunció por el caso Valentina Cosíos. El 24 de junio del 2016, la pequeña de 11 años fue hallada sin vida en el patio de su colegio, en la av. 6 de Diciembre, en el norte de Quito.
Familiares y amigos de la estudiante acudieron la mañana de este miércoles 21 de junio del 2017 a los exteriores del Complejo Judicial, en el norte de Quito, para reclamar por la falta de celeridad en la investigación.
La mañana del jueves 23 de junio del 2016, Valentina acudió al colegio como de costumbre. Por la tarde tenía clases de flauta traversa en el Conservatorio Nacional de Música. Pero ese día, cuando su madre, Ruth Montenegro, fue a recogerla, no la encontró. El cadáver de la pequeña apareció a la mañana siguiente en el patio del colegio.
La madre ha esperado un año sin respuestas. El caso continúa en indagación previa, es decir en reserva, en la Fiscalía.
Precisamente, esto último llamó la atención de la Judicatura, pues en el comunicado señala que abrió una investigación disciplinaria para conocer las causas por las que el proceso judicial se ha mantenido durante un año en indagación previa (fase inicial).
La Judicatura pidió a la fiscal encargada del caso un informe detallado de los “motivos e inconvenientes que han provocado que el expediente no avance”.
Además, el máximo organismo de administración judicial advirtió que en caso de identificar fallas por parte de los funcionarios que llevan el proceso, habrá sanciones.
Entre las personas que asistieron al plantón simbólico para exigir justicia por Valentina estaban familiares y amigos de mujeres que han sido asesinadas, cuyos casos aún no se esclarecen.