Dos concejalas de Quito se pronuncian sobre la historia de Sharon

Chacón Cevallos

Chacón Cevallos

Daniela Chacón y Carla Cevallos. Fotos: Archivo EL COMERCIO

"Es un caso emblemático. Sin embargo, (esas sentencias) se producen cuando hay presión social. No es la realidad de las mujeres. La Función Judicial aún tiene una deuda con miles de denuncias por violencia de género y femicidios”. Así lo indicó Daniela Chacón, vicealcaldesa de Quito, refiriéndose al caso Sharon.

Ayer, jueves 29 de octubre de 2015, se sentenció a 26 años de cárcel y a pagar una indemnización a Geovanny L., exconviviente de Edith Bermeo, conocida como Sharon ‘La Hechicera’. Se lo condenó bajo la figura de femicidio, que se contempla en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Para la vicealcaldesa Chacón, hay pocos casos de este tipo que tienen una sentencia. “Los procesos judiciales revictimizan a las personas que sufren violencia. Eso impide que las mujeres se decidan a denunciar”.

Para Chacón, quien apoyó la ubicación de las cabinas de denuncias por acoso en el trasporte público, la normativa está completa. Pero, en la práctica todavía hay que reforzar su ejecución. Es decir, se debe dar mejor atención a las víctimas de violencia y a sus familias. “Se puede promover el empoderamiento de las mujeres para denunciar y salir del círculo de violencia”.

En este marco, Chacón señaló que se han definido varias acciones en el Distrito. Se han realizado talleres a las víctimas de violencia intrafamiliar: niños y mujeres. A esto se suma, el trabajo con los agresores. “Es fundamental el trabajo con el agresor, para que entienda que está haciendo mal y buscar las causas de este comportamiento y soluciones”.

Otra de las acciones es el trabajo con los jóvenes, por medio del programa Saber Pega Full. En este se destaca temas como reconocer la violencia desde el noviazgo. Por ejemplo, que les revisen el celular, que les hagan escenas de celos en público, que le obliguen a hacer algo que no quiere son signos de violencia. “La invasión de la intimidad física y mental es violencia”.

En Quito se han realizado campañas contra el femicidio y la violencia de género, como la de No más Cruces Rosadas. El proyecto fue encabezado por la concejala Carla Cevallos (Suma). Para la edil, el caso de la condena a la expareja de Sharon levanta un precedente.

“Me parece excelente que en el país se condene el femicidio, porque es muy difícil determinar si es femicidio u homicidio. Estos casos generan tranquilidad a la familia de la víctima”.

Según Cevallos, falta mucho por hacer en ese tema, pero, lo importante es trabajar desde varios espacios: Gobierno Nacional y seccional. "Se lo debe hacer para reducir el índice de violencia a la mujer".

Señaló que, por ejemplo, seis de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia y una de cada cuatro mujeres ha sufrido violencia sexual. “Es necesario que se eduque a la ciudadanía para erradicar el machismo. Y a las mujeres, para denunciar. Si nos quedamos calladas no habrá un cambio".

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