El frío pasillo de la Funeraria Nacional se llenó de investigadores. Eran las 09:30 y el análisis del registro de cadáveres no identificados (NN) que llegaron al cementerio de El Batán en 1988 estaba por comenzar. Solo faltaba Jorge Cano, el fiscal que indaga la desaparición de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo.
La diligencia comenzó ayer, a media mañana, tras la restricción del paso al cementerio. Desde los edificios aledaños se podía ver cómo los agentes de Criminalística cercaban tres zonas, que en 1988 servían como fosas comunes.
¿Por qué las investigaciones del caso Restrepo ahora se centran en esta necrópolis? En marzo del 2008, un ex agente del desaparecido Servicio de Investigación Criminal (SIC-10) inculpó a tres ex policías de la Brigada de Automotores y dijo que el cadáver de Santiago Restrepo fue entregado a la morgue y que luego fue sepultado en El Batán como NN.
Él no mencionó el paradero de Andrés, pese a que los dos hermanos desaparecieron juntos el 8 de enero de 1988. La versión del ex agente del SIC se intensificó luego de que María Fernanda Restrepo, hermana de los jóvenes, presentara el documental ‘Con mi corazón en Yambo’, el pasado 14.
Las declaraciones del ex investigador constan en el informe que el 7 de junio del 2010 presentara la Comisión de la Verdad (CV), organismo que investigó las violaciones a los DD.HH. perpetradas por el Estado de 1984 al 2008.
En el quinto tomo de esa indagación, la Comisión identifica a 458 personas como supuestas responsables de cometer crímenes de lesa humanidad.
Sobre el caso Restrepo se menciona a siete agentes, como supuestos perpetradores. En el informe de la CV no aparecen los nombres de los tres agentes de la Brigada de Automotores del SIC, quienes habrían llevado un cadáver a la morgue.
En el documento tampoco constan los tres oficiales de la Policía que aún están en servicio activo y que fueron mencionados por la familia Restrepo, luego de presentar el documental. Ellos son Wilson A., Edmundo M. y Miguel Ch., quienes ahora ocupan altos cargos en la Policía Nacional.
Si Pedro Restrepo, padre de los jóvenes Santiago y Andrés, presidía la CV, ¿por qué los tres oficiales inculpados por la familia no fueron incluidos en el informe? Ayer, este Diario intentó hablar con Restrepo, pero en su casa se dijo que estaba delicado de salud.
En la mañana, el secretario ejecutivo de la CV, quien estuvo en la diligencia fiscal, Cristhian Bahamonde, indicó que los tres oficiales no están en la lista de posibles perpetradores, porque “la Comisión lo que hizo es señalar a quienes fueron condenados”.
Y añadió: “es cierto que dentro del juicio, la familia Restrepo imputó responsabilidades a más oficiales, a cerca de 40, y de ellos hubo condenados (…). No podemos cuestionar, sin elementos, lo que una comisión nacional o internacional o el sistema de justicia dijeron en ese entonces”.
Elsie Monge, también de la Comisión, advierte que los oficiales activos de la Policía no aparecen en la lista de la CV, como posibles perpetradores, “porque en el juicio no se les imputó responsabilidad directa”. Y dice que ellos “eran parte del SIC en esos días, cuando fueron torturados y desaparecidos los hermanos Restrepo”, pero que no hubo sentencia.
Martha Cecilia Arismendi, tía de los jóvenes, sostuvo: “Wilson A. no es que sea perpetrador. Lo único que Pedro (Restrepo) quería era hallar nuevas evidencias, no volvimos a comenzar (las investigaciones de la desaparición)”.
Ayer, José Moreno, abogado de Édgar F., Antonio G. y Jorge M. también llegó a El Batán. Parado cerca de los tres zonas que delimitaron los peritos dijo que el no haber incluido a sus clientes en la lista de la CV “implica la ratificación de una verdad histórica”.
Minutos antes, Moreno intercambió acusaciones con Camilo B., el ex agente del SIC que por el caso Restrepo estuvo preso seis años en la cárcel 4, de Quito.
Camilo B., sí aparece en la nómina de los posibles perpetradores de los derechos humanos, pero ayer dijo ser inocente y que lo condenaron solo con base en la versión de del agente Hugo E.
Este último, sentenciado y ahora fuera del país, en 1996 publicó un libro en el habló del caso. Allí confirmó que él, Camilo B., Guillermo Ll. y un investigador apodado como ‘Chocolate’ sí participaron en la desaparición de los jóvenes Restrepo.
Incluso señaló que los cuerpos fueron abandonados en la Laguna de Yambo (Cotopaxi).
El abogado Moreno reiteró que sus defendidos no fueron convocados oficialmente por la Comisión de la Verdad, aunque Elsie Monge, integrante de este organismo, señala lo contrario.
Las acusaciones en el cementerio de El Batán eran de parte y parte. Un poco antes de las 12:00 terminó la diligencia, que en un inicio se declaró reservada.
Un ex agente relató a la Fiscalía en el 2008 que el investigador Édgar F. habría dicho “al jefe de patrulla del SIC-P que se le había ido la mano al realizar unas investigaciones a dos ciudadanos por el robo de un vehículo y que el cadáver de uno de ellos estaba en la parte posterior de un Trooper, que se hallaba estacionado en el patio del SIC-P”.
Luego sostuvo que él, los agentes Édgar F., Antonio G. y Jorge M. buscaron al comisario de turno (…) en Miraflores. “Salió el comisario y se enteró de lo acontecido (…) hizo el levantamiento del cadáver y nos dirigimos al Departamento Médico Legal, que en esa época estaba ubicado en el Regimiento Quito, donde ahora es el cuartel del GOE (…). Salió el médico de turno, quien recibió el cadáver, (…). Si mal no recuerdo fue el doctor Santillán (…). El otro detenido lloraba por su hermano (…) y se quedó allí (en el patio del ex SIC) cuando salimos”.
Ayer, tras delimitar las fosas comunes en El Batán, el fiscal Jorge Cano dio ocho días a los peritos para que presentaran un informe, antes de decidir exhumar cadáveres. Bahamonde dijo que en agosto de 1988 tres cuerpos NN entraron al cementerio por orden de la Comandancia de Policía.
El caso en la UIES
Ayer, el secretario ejecutivo de la Comisión de la Verdad, Cristhian Bahamonde, dijo que durante las investigaciones, en la ex UIES, encontraron una carpeta referente al caso Restrepo.
Según el funcionario, un documento de 1992 revela que un oficial de la Policía sugería pedir a las autoridades la expulsión del país de los Restrepo. Esto -según el informe- porque con las protestas “afectaban a la paz y tranquilidad del país”.
Además, según el documento, se pidió a todos los cuarteles (comandos policiales) que den ideas para defender a la entidad del orden.
Hoy en la tarde comparece en la Fiscalía uno de los tres oficiales que todavía está en servicio activo en la Policía. Las comparecencias se realizarán hasta el próximo lunes. Están convocadas 12 personas, entre policías, ex agentes y familiares de los jóvenes desaparecidos en 1988.