Tras los atentados en San Lorenzo, policías élite se trasladaron a esa localidad para reforzar la seguridad. Foto: archivo / EL COMERCIO
Era noviembre del 2017 cuando el jefe de un circuito policial de San Lorenzo (Esmeraldas) recibió un mensaje de Whatsapp de los integrantes del Frente Óliver Sinisterra.
A partir de ese primer contacto, el oficial, que actualmente tiene el rango de Mayor, entabló un diálogo frecuente con los miembros de esa organización delictiva, a la cual se le atribuye, por ejemplo, el plagio y asesinato del equipo periodístico de EL COMERCIO.
Ahora, la información de esas conversaciones reposa en la Fiscalía. La Policía también tiene respaldos y los datos son investigados, pues quieren esclarecer el nivel de relación que este oficial de la Policía tenía con los disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.
Pero, ¿quién es el Mayor y qué hacía en San Lorenzo?
Datos de la Policía muestran que el uniformado se dedicaba a la vigilancia comunitaria en esa zona fronteriza. No era parte de grupos antidrogas ni de servicios de Inteligencia.
Al interior de la Policía se dice que tras el contacto con los líderes del Frente irregular, el policía comenzó a entregar información a una “unidad interagencial” de la Policía.
Esta entidad se conformó en octubre pasado y estaba integrada por agentes de Antinarcóticos, Policía Judicial y de Inteligencia. De hecho, ese grupo fue creado para levantar datos del Frente Óliver Sinisterra y de su líder alias ‘Guacho’.
La Policía dice que el Mayor se contactó con los servicios de Inteligencia para contar sobre los chats. Todos esos datos ahora son investigados.
Los mensajes que fueron difundidos por la cadena Univisión tienen tonos amenazantes. ‘Guacho’ realiza advertencias como estas: “Por cada cosa que se le robaron a mi familia le voy a mandar hacer un atentado, hasta por lo mínimo que se hayan llevado”, “ya estoy perdiendo la paciencia y civiles que le coja se los mato”.
Estos son algunos mensajes que fueron emitidos antes del secuestro del equipo periodístico, registrado el 26 de marzo.
En estos chats, el líder de los disidentes también pidió una reunión con el oficial y con un delegado del Gobierno.
Luego de esas conversaciones, por disposición de la Jefatura de Inteligencia, el Mayor pasó a laborar en esa entidad. Precisamente allí es en donde se encuentra actualmente.
La Policía dice que el oficial seguirá trabajando normalmente hasta que la investigación culmine. La institución también informó que fue el mismo uniformado quien entregó la información a Fiscalía.
Entre tanto, los jueces llamaron a juicio a los tres hombres que el Frente Óliver Sinisterra exigía a cambio de la libertad del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra, secuestrados en la localidad ecuatoriana de Mataje. Los procesados son alias ‘Fernando’, alias ‘James’ y alias ‘Cuco’, quien es considerado mano derecha de ‘Guacho’.
Ellos fueron capturados en enero pasado en la frontera y señalados, porque tres meses antes habían atacado a policías de un grupo antidrogas, que operaba en la población fronteriza de La Cadena.
Los sospechosos son acusados por tráfico de armas, municiones, explosivos. El Código Penal (art. 362) dice que los responsables de traficar armamento serán sancionados con cárcel de cinco a siete años.
Durante la captura, los agentes reportaron haber hallado en poder del grupo tres pistolas y revólveres, dos granadas, 370 cartuchos de diferente calibre, cuatro alimentadoras de 9 milímetros, 114 aparatos para sujetar baterías y seis rollos pequeños de mecha lenta.
Las investigaciones revelaron que el armamento era usado para perpetrar delitos como extorsión y para el control de cultivos de coca en el lado colombiano. Estos datos fueron expuestos en la audiencia del viernes, en la que se decidió llamarlos a juicio.
Datos de la Policía señalan que alias ‘Cuco’ tiene 34 años y es de nacionalidad ecuatoriana. Mientras que otros dos procesados son de Colombia.
Ellos están detenidos en Latacunga y a la audiencia en San Lorenzo comparecieron a través de videoconferencia.
En contexto
En octubre pasado, el Frente Óliver Sinisterra fue acusado por las autoridades colombianas de asesinar a seis líderes sociales en poblaciones del sur de Nariño. Desde entonces, el Gobierno colombiano inició operativos para capturar a sus integrantes.