El robo de celulares persiste por la oferta de un servicio ilegal para desbloquearlos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
El local está lleno de celulares. En las vitrinas cuelgan letreros que ofertan servicio técnico y toda clase de repuestos. Una joven recibe a los clientes que llegan con los móviles apagados. Ella llama al técnico, otro joven que usa lentes y guantes azules. Con unas pequeñas pinzas abre el aparato y entra a un cuarto que está detrás del mostrador. Enseguida confirma que el celular está reportado como robado.
“El desbloqueo le cuesta USD 50”, dice, mientras explica que el trabajo se demora al menos un día, pues lo realiza en otro lugar y con equipos especiales. Estos hechos se registraron la mañana del jueves en un local del norte de Quito.
A esa misma hora, en otra plaza comercial del Centro Histórico, la Policía Judicial (PJ) allanaba un local en donde se presumía también ofertaban la reactivación de equipos robados. En el establecimiento, los uniformados encontraron 94 teléfonos bloqueados y una persona fue detenida.
Agentes de inteligencia reconocen que en el país existen este tipo de sitios que se dedican a estas actividades ilícitas.
Según las investigaciones, en los últimos años las redes delictivas incluso empezaron a reclutar especialistas en informática y tecnología para este tipo de trabajos. Ellos son miembros claves en las estructuras criminales de robo de móviles. Pero, ¿qué tan fácil es desbloquear los equipos?
El jefe de la PJ de Pichincha, Fausto Olivo, ha investigado esta práctica y dice que los sospechosos operan con ‘cámaras flashadoras’, que son máquinas que desbloquean los IMEI (identificación de celulares).
Luego los activan con códigos nuevos que son adquiridos en otros países, pues el negocio del robo de celulares es una problemática regional.
De hecho, la Interpol ha lanzado advertencias de esto y a través de informes ha señalado que naciones como Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Colombia son los mercados que usan las mafias. Por eso, se calcula que al día este ilícito mueve USD 1,2 millones en la región. Esto debido a que existe toda una estructura criminal que envía los aparatos robados de un país a otro para que los reactiven.
De hecho, ayer las policías ecuatoriana y colombiana informaron sobre operativos para evitar el contrabando de teléfonos celulares robados.
En el caso del Ecuador, la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) dice que en octubre del 2016 se contabilizaron 31 708 reportes de robo, hurto, pérdida o extravío de celulares, laptops, tablets, etc. En octubre del 2015 fueron 41 381.
Los aparatos llegan precisamente de Colombia. Hace 14 días, por ejemplo, la Policía halló 600 teléfonos en un vehículo proveniente de esa nación.
En ese operativo los agentes indicaron que los dispositivos iban a ser vendidos en Manabí.
En otros casos, las mafias distribuyen los aparatos en departamentos, casas y negocios que son usados como laboratorios clandestinos para reactivarlos.
En cinco sectores de la capital existen al menos 10 locales que ofertan el desbloqueo de los dispositivos. Los costos varían entre USD 40 y 120. En todos, los técnicos piden 24 horas para “hacer el trabajo”.
Para el consultor de telecomunicaciones Hugo Carrión, la reactivación de móviles es un método que fácilmente un técnico especializado puede realizar en apenas 15 minutos.
Según él, existen dos formas: a través de las operadoras celulares o de otros usuarios. En sus estudios ha detectado que se requiere de 10 pasos para reactivarlos. Las compañías de telefonía también corroboran que personas intentan registrar teléfonos reportados.
Esos casos se reportan a la Arcotel, entidad que tiene la información de todas las líneas a escala nacional. Por eso, los especialistas recomiendan a los usuarios no comprar equipos en lugares clandestinos o que no estén autorizados.
Igual advertencia hace Arcotel, que tiene la página www.tucelularlegal.info. Allí, la gente puede verificar si el teléfono que comprarán es robado o no.
Las autoridades también piden a la ciudadanía que denuncie a quienes venden. Quien compra objetos robados podrá ir a la cárcel hasta dos años.
En contexto
Los agentes advierten que las bandas usan armas para arrebatar los celulares. Así fue como asesinaron hace 14 días al periodista Robert Salazar, en Guayaquil. Por eso, la Policía recomienda a los usuarios que no compren aparatos de forma ilegal.