Desde el viernes pasado hasta el mediodía de ayer, nueve presuntos casos de secuestro exprés se reportaron en la Policía Judicial del Guayas.
Dos víctimas denunciaron que utilizaron escopolamina en su contra y una menor dijo haber sido ultrajada.
Dos mujeres y un hombre interceptaron en un semáforo, con un arma de fuego, a Francisco G., de 54 años, en el sur de la ciudad, el viernes, a las 18:00. Los presuntos delincuentes encerraron a la víctima en la cajuela del auto que manejaba. Según Francisco G,, le robaron la batería, antena y radio. Lo liberaron atrás del Hospital Guayaquil (suburbio).
En el centro comercial San Marino, Erick F., de 25 años, fue asaltado luego de debitar el decimotercer sueldo de su hermana (USD 550). Él relata que salió del lugar a las 22:30 del viernes, y tomó un taxi para dirigirse hacia La Garzota (norte).
En el trayecto, el conductor se desvió y dos hombres armados se subieron al vehículo. El joven dice que lo retuvieron dando vueltas hasta que uno de ellos le tocó el rostro y no recuerda lo que pasó. Despertó el sábado, a las 10:00, en Pascuales.
El francés Simón B. denunció que el sábado, a las 21:30, salió del aeropuerto José Joaquín de Olmedo con su hermano, quien recién llegó al país. Tomaron un taxi para dirigirse al centro de la urbe; minutos después, el chofer y un desconocido los asaltaron.
Ayer, Johana H. denunció que su hija Karen S., de 14 años, tomó un vehículo azul para que le hiciera una carrera desde el centro de la ciudad hasta las calles 40 y Vacasgalindo. Pero, en Ayacucho y Rumichaca, se subió otro hombre quien le tapó la boca con una toalla. Desde ese momento, la menor no tiene recuerdos y cuando fue abandonada estaba sin ropa interior y con dolor en sus partes íntimas.
Otras cinco personas, que fueron secuestradas, presentaron sus denuncias. La Policía se encarga de las investigaciones.