El sábado 13 de abril del 2002, el cadáver del padre Pablo Garcés fue encontrado, luego de que los moradores del sector de Santa Anita alertaron que el párroco no aparecía. Enseguida los familiares del sacerdote se dirigieron hasta el departamento, de uno de los hermanos de Pablo Garcés, ubicado en el sector del Hospital Militar (centro norte de la capital). Al abrir las puertas se encontraron con el cuerpo del religioso al que lo habían maniatado muy fuertemente para posteriormente ahorcarlo.
Los agentes de Homicidios y de Criminalística de la Policía acudieron al lugar para recolectar las evidencias que pudieran ayudar a dar con los presuntos asesinos.