Similar a la valoración de personalidad que se hizo a los postulantes a magistrados, a cada uno de los 7 000 funcionarios judiciales se evaluará su condición psicológica y desempeño.
El proceso empezó hoy mediante un taller de sociabilización que organizacó el Consejo de la Judicatura en Transición (CJT), en Quito, Guayaquil y Cuenca. Durante 180 días se evaluará a jueces, asistentes, secretarios y más empleados de la Función Judicial en el país.
Según el CJT, la medición del rendimiento considerará cuatro variables: rendimiento, expediente personal, pruebas de conocimiento y psicológicas con orientación jurídica. Aparte que se tomará en cuenta los posgrados y cursos de capacitaciones emprendidos en universidades categorizadas A y B.
Para las pruebas de conocimiento, el CJT formará un comité de expertos, diferente al de la selección de los jueces de la Corte Nacional. Este armará un banco de preguntas relacionados con el área.
Si bien las pruebas psicológicas no tendrán puntaje, el CJT dice que servirán para definir si cada evaluado presenta alguna patología. Estas evaluaciones se realizarán en coordinación con la Fiscalía y con la Defensoría Pública.
En tanto, esta tarde el Ministerio de Justicia y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social firmaron un convenio para la coordinación de la veeduría internacional para la reestructuración del sistema de justicia en el país.