Las campanas de la iglesia San Bartolomé, ubicada en la calle 16 de Junio del cantón Palestina (Guayas), sonaron cinco minutos antes de las 10:00. Anunciaban que la misa por el primer aniversario del fallecimiento de Carlos Olvera Olvera, ex alcalde de esa localidad, estaba por empezar.
Era también la señal para que las cerca de 200 personas que estaban fuera del templo religioso ingresaran para escuchar la ceremonia que los familiares habían organizado ayer.
En la primera fila de asientos se encontraba Rossy H., viuda de Olvera, y uno de sus hijos. Antes de sentarse y escuchar el sermón del sacerdote, mientras ingresaban al lugar, recibieron muestras de solidaridad de quienes habían conocido al ex funcionario municipal. Él fue asesinado el 11 de julio del 2010, por supuestos sicarios, a una cuadra de su domicilio.
Olvera había dirigido un acto popular por el inicio de las fiestas de cantonización antes de que dos sujetos, a bordo de una moto, lo interceptaran y le dispararan. El hecho ocurrió en el sector conocido como la ‘Y’, en la carretera que conduce a los cantones Balzar (Guayas) y Vinces (Los Ríos).
En ese mismo lugar, los dirigentes de la Liga Deportiva Cantonal de Palestina colocaron ayer una ofrenda florar. Olvera fue el presidente de esta institución hasta el momento de su muerte.
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Los dirigentes deportivos del cantón también se encontraban en la iglesia, donde el ambiente de nostalgia era evidente.
Amigos y conocidos de la familia lloraron cuando la banda musical del templo tocó la tradicional canción Amigo, del cantautor brasileño Roberto Carlos.
Y así, entre lágrimas, todos salieron de la iglesia para emprender una caminata hacia el cementerio general. En los exteriores de la capilla no había vigilancia policial, pero el ambiente era tenso.
Más de una persona comentaba sobre la captura de Jimmy P., acusado de contratar a Jefferson G. y Víctor P., supuestos autores materiales del crimen y que fueron sentenciados a 25 años de reclusión mayor.
Según la esposa y los hijos de Olvera, toda la familia seguirá exigiendo a la justicia que el caso se aclare. Para esto es determinante la declaración de Jimmy P., quien desde su captura ingresó al programa de Víctimas y Testigos de la Fiscalía. “No vamos a descansar hasta que él (Jimmy P. ) hable y le diga al país quién mandó a matar a mi esposo”, anunció Rossy H.
La caminata hasta el cementerio duró 20 minutos. En ese lugar se habían instalado varios parlantes en los que sonaba constantemente la misma canción de Roberto Carlos.
Hasta que el dúo de los hermanos Cosme hizo sonar su guitarra y su requinto. Ellos interpretaron la canción Esposa, original de Julio Jaramillo, tema preferido por Olvera y que solía dedicarle a su cónyuge, según su única hija.
Las cerca de 200 personas que participaron en la misa y en la caminata se quedaron en el cementerio hasta el final. Luego regresaron con la familia Olvera tal y como habían llegado: a pie.
