Las balas rompieron las ventanas del auto. Otras se impactaron en las paredes. Hubo temor en Manta. Dos hombres que iban en una moto balearon a una familia que disfrutaba una parrillada. Ocurrió el miércoles, a solo 13 horas de que el dirigente Lenin Chiriboga fuera asesinado.
“Si las balas no impactaban en los carros, seguramente nos habrían dado a nosotros”, señalaba una persona. Un hombre que supuestamente iba en la moto fue detenido minutos después.
Los resultados en las investigaciones son mínimos. Datos oficiales lo revelan. Según la Fiscalía, de los 43 asesinatos registrados en Manta, Montecristi y Jaramijó, solo en cuatro hubo detenciones y se encuentran en indagación.
La Policía dice que los familiares de las víctimas no denuncian.
Pese al número de crímenes, la Policía Judicial de Manta opera con 25 investigadores y una parte también se encarga de actividades administrativas.
El jefe de la Policía de esa ciudad, Edwin Gómez, considera que ese número “es poco” y que se requieren “como mínimo 50”, para cubrir los requerimientos. Aún así -según el oficial- los agentes sí cuenta con la logística necesaria para enfrentar la delincuencia. “Se inauguraron ocho unidades integrales de Policía Comunitaria. En cada una están asignados 17 policías”. Estas unidades se suman a las 30 que ya estaban distribuidas en otros sectores.
En el caso de Chiriboga, las cámaras de seguridad identificaron a dos hombres que, desde una moto, dispararon en contra del dirigente. A ellos se sumaría otro hombre que hacía de ‘campanero’, es decir, informaba de lo que pasaba en el entorno.
En medio de estos hechos, las denominadas Fuerzas Vivas de Manta realizarán una marcha el próximo martes. La idea es rechazar los niveles de inseguridad en la ciudad, confirmó uno de sus organizadores, el ex ministro de Transporte y Obras Públicas, Trajano Andrade.
Una movilización similar ya se realizó el año pasado, tras el asesinato de una conocida docente.
En tanto, ayer se recuperaba en Guayaquil la pareja del presidente de la Junta Cívica de Manta y niño. El pronóstico del menor es reservado. Una bala está alojada en su cuello, cerca de la quinta vértebra cervical.
La mujer, de 44 años, permanece bajo observación médica. Los doctores explicaron que ella recibió tres tiros en el abdomen.
La Policía habla de efectividad en las indagaciones. Los familiares de las víctimas creen, sin embargo, que la impunidad es alta.
Jhonny M. sobrino de la profesora asesinada en junio del 2011, dice que los crímenes ya no solo se registran entre supuestas bandas delictivas. “Ahora es al ciudadano común y últimamente a líderes de la misma comunidad”.
El fiscal César Ponce, quien indagó uno de los crímenes, considera que los asesinatos repuntaron en concordancia con el incremento de bandas delictivas involucradas con el narcotráfico. “El crecimiento de la mayoría de delitos contra la vida se daba por retaliaciones entre grupos vinculados con el expendio de droga”.
El judicial lanza otra alerta: “Resulta complicado indagar los crímenes, porque las familias de las víctimas no colaboran. Hay miedo por posibles venganzas”.
Informes oficiales señalan que en el 2011, en Manta, Montecristi y Jaramijó hubo 99 homicidios y asesinatos. También son comunes delitos como el robo a personas, a domicilios, asaltos a carros, a locales comerciales, etc.
Entre los vecinos hay temor por lo que ocurre. Por ahora, en Manta se espera a ver qué pasa con la Ordenanza que obligaba a que solo una persona vaya en motos.
Esta norma está debatida en primera instancia, pero para analizar en segunda debería primero ser aprobado un amparo que interpuso la organización de motorizados de Manta.
Informes de la Policía Judicial señalan que hasta el 2010, Manabí estaba en el cuarto puesto entre las provincias con mayor número de muertes violentas (279 casos en ese año). Desde el 2011 hasta el primer trimestre de este año, esa jurisdicción pasó a segundo lugar, solo superada por Guayas.
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Chiriboga fue enterrado ayer
La asistencia fue masiva. A las 10:00 de ayer, familiares y amigos de Lenin Chiriboga llegaron a la Calle 13 y Avenida 22, para asistir al sepelio del dirigente, quien fuera asesinado el miércoles.
Antes de comenzar la caminata, los amigos más cercanos y familiares hablaron de la necesidad
de frenar estos ataques.
Luego, la gente cargó el féretro hasta el Cementerio General. Recorrieron 50 minutos, desde la Calle 13 hasta la Avenida 16. De allí a la avenida Flavio Reyes y después hacia el camposanto.
En el ingreso al cementerio, las bocinas de 15 tráileres sonaron en señal de despedida, pues Chiriboga también fue dirigente de la transportación.
Un mariachi entonó cinco canciones y luego el féretro fue introducido en un nicho.
“Quisiéramos que este tipo de situaciones no haya sucedido. Sin embargo, hay gente que arrebata la vida de las personas y piensan que nada ha pasado. Los habitantes de Manta estamos indignados y no vamos a permitir que sigan estos ataques a los elementales derechos, como es la vida”, dijo el concejal Roberto Briones.