El cabo Chango será enterrado hoy

Ayer, en el  sepelio del militar.     Soldados   de la Brigada de Fuerzas Especiales Patria (Latacunga)  llegaron al  velatorio de Chango, que se   realizó  en la vivienda de sus padres.

Ayer, en el sepelio del militar. Soldados de la Brigada de Fuerzas Especiales Patria (Latacunga) llegaron al velatorio de Chango, que se realizó en la vivienda de sus padres.

El cuerpo del militar Hugo Fabián Chango Santos, de 26 años, fue velado ayer en Latacunga, su tierra natal. Sus familiares levantaron una capilla ardiente en la sala de una humilde vivienda que está localizada en Chantán, un barrio de la parroquia Eloy Alfaro, al occidente de esa ciudad.

La casa es de una sola planta y tiene cubierta mixta de madera y hormigón. Un camino arenoso en medio de minas de piedra pómez, arena y ripio conduce al hogar de los Chango Santos.

Cuatro oficiales del Grupo 25 de la Brigada de Fuerzas Especiales de Latacunga hicieron guardia junto al féretro. Otros 50 militares formaron parte de la comitiva castrense que se solidarizó con la familia. Ellos armaron carpas de color blanco que se instalaron al frente de la casa en donde Chango pasó su niñez y juventud.

Él es uno de los militares que fueron atacados el miércoles en Puerto El Carmen, un poblado de Ecuador que está asentado en la frontera con Colombia.

Entre los parientes que participaron en el velatorio estuvo su hermana Mirian, de 28 años. Ella contó que el sueño de Fabián siempre fue ser militar. “Por eso, apenas cumplió 18 años ingresó a la Escuela de Formación de Soldados de Ambato”. En esa institución se graduó hace ochos años. En la actualidad tenía el grado de cabo segundo. Pertenecía a la Brigada de Selva 19 Napo.

Sus estudios primarios los realizó en la escuela Ana Páez y la secundaria en el colegio Juan Abel Echeverría (en San Felipe).

Ayer, alrededor de las 14:00, el dolor de la familia aumentó con la llegada de los tres hijos del militar. Los menores lloraban junto al féretro. Los padres del soldado, Víctor y Blanca tampoco resistieron el dolor. En ese momento, personas cercanas a la familia pidieron a los militares que abrieran el ataúd. Querían verlo por última vez. Luego, los soldados cerraron el féretro y colocaron la Bandera de Ecuador. Así permanecerá hasta su entierro, que será hoy.

Miriam contó que cuando Chango estaba franco optaba por visitar a sus padres. Con ellos compartía trabajo de elaboración de bloques. “Las labores son duras por eso se trabaja en familia para construir ocho quintales de bloque por día”. A esa misma actividad se dedica la mayoría de habitantes de Chantán, un pueblo rodeado por montañas de piedra pómez. Esa es la materia prima para la elaboración de los bloques.

Cuando se dedicaba a esta tarea, Chango acarreaba la piedra en carretilla. Con una pala la mezclaba con cemento y agua, y colocaba la mezcla en la máquina de bloques. Luego el molde se lo secaba al sol para entregarlo a los contratistas y constructores.

El trabajo de los Chango permitió que los cinco hermanos se conviertan en profesionales.

Sin embargo, tienen la costumbre de trabajar en forma conjunta con sus padres. Uno de los vecinos de la familia es Gonzalo Lema. Él recuerda que el militar era un chico respetuoso y solidario con su familia. Nunca se le observó en peleas, tampoco bebía licor y siempre estaba pendiente de la salud de sus padres e hijos.

Junto a Chango, otros dos militares resultaron heridos en el ataque armado. Hasta ayer, ellos continuaban en un hospital de Quito. Pero los médicos dijeron que se encontraban estables.

En Latacunga, el padre del militar fallecido contó que desde la capital le llamaron para avisarle que su hijo había sufrido un accidente y que al llegar al centro de salud donde fue internado le dijeron que estaba en terapia intensiva. A las 14:00 un doctor le dijo que había fallecido.

Luego le comunicaron que los gastos del sepelio y el traslado correrían por cuenta del ISSFA.

Detalles del conflicto

Un boletín oficial difundido por el Ejército ecuatoriano informó  que la patrulla en la que se embarcó Chango se desplazaba por las aguas el río San Miguel.

A las 06:10 de ese día  detectaron una embarcación que supuestamente iba con tanques de combustible. Cuando trataron de hacer los controles esta huyó.
 
La embarcación fue detenida, pero aparecieron dos embarcaciones más cuyos ocupantes  dispararon con carabinas.

Otros  afectados a más de Chango resultaron heridos Javier E. Rommel M. Ellos están internados en el Hospital Militar.

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