En el Hospital Riobamba se recuperan 8 de las 35 personas heridas en el accidente de un bus de la Cooperativa Macas.
El hecho ocurrió a las 02:30 de ayer en el sector de Ichobamba a 12 kilómetros de la parroquia Cebadas en Chimborazo. El percance dejó 9 fallecidos. La flota cumplía la ruta Macas-Guayaquil. El vehículo con 45 pasajeros salió a las 23:00 del viernes.
Según Wilson Nina, director del hospital, 27 pacientes fueron dados de alta. Los 8 restantes están hospitalizados. Presentan fractura de cuarta y quinta vértebras, politraumatismos, fracturas de piernas y brazos….
Los afectados comenzaron a llegar a las 08:00. Javier Martínez, es uno de los heridos. Permanece en la cama 164 de la sala de cirugía hombres. Su rostro esta hinchado. Tiene golpes en los labios y mejillas y un brazo enyesado.
Cuenta que salió con destino a Guayaquil para visitar a su madre Edith Pérez. El viaje era relativamente tranquilo. Sin embargo, al llegar al sector de Zuñag en la parroquia Nueve de Octubre el carro se recalentó. Una parte de los pasajeros se bajó a buscar agua para el radiador. Luego reiniciaron la marcha.
El vehículo paró cuatro veces. Cansado se fue a su puesto y se durmió. En unos minutos el bus comenzó a dar vueltas. “Todos gritábamos, algunas personas salieron despedidas por el aire hasta que se quedó quieto. La gente pedía ayuda. Quienes solo sufrieron golpes salieron a pedir ayuda. Vi algunos muertos, fue espantoso”.
La idea era festejar a su madre en compañía de sus hermanos. Ayer a las 19:00 arribó su esposa Ángela Martínez, de 34 años. Su tío Kléver le llamó por teléfono. “Gracias a Dios fue una desgracia con felicidad. Vamos a pedir que se haga justicia que este hecho no quede en la impunidad”, dijo.
Otra de las heridas es Fabiola Rojas, de 50 años. Está en la sala de Cirugía mujeres, en la tercera planta de la casa asistencial. Sus familiares esperan que se recupere del fuerte golpe en la cabeza.
Patricio Rojas, su hermano, dijo que ella perdió el conocimiento. “En ocasiones se despierta gritando que el bus se va al abismo. Eso nos preocupa, no está bien”. Ella viajaba a La Troncal para pasar el Día de la Madre con sus hijas.
Diego Ricaurte, jefe de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito (UIAT) de Chimborazo, asegura que se hacen las investigaciones para determinar las causas del accidente. “Hay varias hipótesis y es posible que tenía desperfectos mecánicos o viajaba a exceso de velocidad”.
Entre tanto, el movimiento en la morgue del Cementerio Municipal de Riobamba fue intenso y totalmente doloroso para los familiares de los nueve muerto.
Desde las 10:00, los médicos legistas iniciaron las autopsias de las víctimas, luego del reconocimiento de los cuerpos por parte de los familiares.
El personal de la Secretaría de Riesgos y de la Fiscalía de Chimborazo trataba de tranquilizar a los padres de Cristian Isaías Flores Díaz, de 27 años. El viajaba a Guayaquil con su esposa Amanda Acosta, de 20, y su pequeño hijo Isaías, de un año. Todos fallecieron en el percance.
“Los directivos aún no se hacen responsables por los daños que causó. Queremos agradecer de la Secretaría de Riesgos” dijo Byron López, familiar de uno de los fallecidos.