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Hace un mes, los israelíes atacados en la Penitenciaría ya alertaron en la Fiscalía que temían por su vida

El ciudadano israelí Sheiman Tomer fue asesinado, en el Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El ciudadano israelí Sheiman Tomer fue asesinado, en el Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El ciudadano israelí Sheiman Tomer fue asesinado en el Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

La alerta llegó en julio. En las declaraciones que entregaron a las autoridades judiciales, los dos ciudadanos israelíes que involucraron a Jacobo Bucaram en la compra ilegal de medicamentos ya alertaron sobre el temor que tenían de ser asesinados.

El sábado, uno de ellos fue encontrado sin vida en la Penitenciaría del Litoral. La Secretaría de Rehabilitación confirmó que el hombre habría recibido golpes en la cabeza.

Oren Sheinman, también procesado por el caso de los fármacos, igual fue atacado el sábado. Permanece en una casa de salud en Guayaquil.

El 2 de julio, ambos entregaron su versión ante la Fiscalía. Allí dijeron temer por sus vidas en la Penitenciaría del Litoral.

Oren Sheinman había denunciado un intento de intimidación en la cárcel. “Un guardia se acercó y me mandó saludos de parte de Bucaram”.

Esa información se encuentra en el expediente judicial al que tuvo acceso este Diario.

Los dos extranjeros dijeron a las autoridades que hicieron negocios con Jacobo Bucaram, hoy procesado por una supuesta venta ilegal de insumos médicos en Guayaquil, durante la emergencia por covid-19.

Además, ambos indicaron que al inicio vendían mascarillas en Quito, pero que luego tuvieron contacto con otras personas que les ofrecieron pruebas rápidas para que ellos las pudieran comercializar.