Según un oficial del Comando de la Policía de Manabí, en esas localidades existen células de la banda Los Choneros y cuatro grupos delincuenciales más.
“Estas organizaciones son muy peligrosas y tienen su propia logística. Por eso en la actualidad trabajamos con personal de inteligencia en el norte, centro y sur de la provincia”, asegura el agente.
Tras la muerte de uno de los supuestos líderes de Los Choneros, las asesinatos y homicidios cometidos por presuntos sicarios retornaron a Manta. La semana pasada, siete personas fueron acribilladas. Cinco de ellas entre el 2 y 3 de mayo y dos más la noche del 7.
Bernardo P., miembro de una familia de empresarios atuneros, fue abatido la mañana del 2 de mayo. En la Policía se presume que falleció en un asalto.
La noche del 3 de mayo, Marcos C. y Ángel B. fueron acribillados por seis sujetos que se movilizaban en una camioneta doble cabina y en una moto, en el centro de Manta. Se conoce que los desconocidos solo querían asesinar al primero, pero una de las balas utilizadas también impactó a la otra víctima, quien se encontraba a 200 metros de distancia.
Además, dos hombres murieron en las localidades de Santa Clara y La Florita. A las 23:30 del 7 de mayo, Bolívar T. y Carlos B. fueron acribillados en el noroeste de Manta. Según testigos, dos desconocidos se bajaron de un automóvil Chevrolet blanco y dispararon contra las víctimas, quienes estaban sentadas sobre la vereda.
Bolívar T. recibió un impacto de bala, mientras que a Carlos B. le dispararon ocho veces. Aún con vida, Carlos ingresó a la casa de Bolívar, pero los asesinos lo siguieron y dispararon otros seis tiros. Dos mujeres y una niña de 8 años, quienes estaban dentro de la vivienda, resultaron con heridas en las piernas.
Ángel B. y Bolívar T. no tenían antecedentes, pero el resto de víctimas sí . En la Policía se conoce que esos asesinatos no tienen relación alguna con el operativo en el que falleció el presunto cabecilla de Los Choneros, en El Carmen.
El uniformado no menciona los nombres de las bandas por cuestiones de inteligencia. “El personal trabaja al detalle en Manta, Portoviejo, Chone y El Carmen. Creemos que en esos lugares se focaliza la operatividad de esta gente que opera fuera de la ley. Lo que sabemos con certeza es que tienen células que actúan en Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Santa Elena, Los Ríos, Esmeraldas y Manabí”.
Otro agente de la Policía Judicial de Manta (PJ) señala que la investigación de los movimientos de cada uno de los miembros de estas bandas es clave para llegar a los operativos como el que se realizó en El Carmen. A su juicio, ellos se dedican al secuestro, robo de vehículos, narcotráfico y asesinatos. “Habíamos controlado este tipo de confrontaciones entre bandas. Sorprenden los asesinatos como los de Bernardo P. y Ángel B., que no tiene relación con este tipo de organizaciones”, indicó el uniformado.
De enero a abril de este año, en Manabí se reportaron 80 muertes violentas. También hubo 37 casos de asaltos en carreteras, 124 denuncias de autos sustraídos y 374 robos de domicilios.
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Para el sociólogo manabita Ronald Intriago, la violencia en la provincia no se da únicamente por la falta de fuentes de empleo. “Qué hacemos con una sociedad llena de policías que estén armados, si en la sociedad está fallando un elemento fundamental como la familia”, manifestó.
Agrega que no hay buen trabajo en el tema de educación “que sin duda marcaría la diferencia en muchos órdenes entre ellos, por ejemplo, se reducirían los niveles de corrupción, que es una fuente generadora de muchos desórdenes sociales”, enfatiza.
En Manabí, la violencia también se manifiesta en contra de los medios de comunicación. La madrugada del 7 de mayo, las oficinas donde funcionan dos diarios de Manta fueron baleadas. Hasta el momento no hay pistas sobre los autores del hecho.
Los directivos de los medios de comunicación no saben quién está detrás del atentando.
Esa clase de hechos delictivos preocupa a la Policía. Para el agente de la PJ, una de las alternativas que ayudarán a combatir la delincuencia en Manabí será la presencia de agentes de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO). El uniformado indicó que se busca una oficina para que allí se instalen los agentes de esa dependencia.