Los familiares de Edwin Fernando Barros Velín se reunieron en Cuenca, para recordar ayer el primer mes de su muerte. El joven, de 21 años, falleció en una confusa persecución policial. El pasado 2 de diciembre, Edwin Barros conducía un Chevrolet Blazer, placas AFH-806, y le acompañaban cuatro amigos. La Policía ordenó que se detuvieran, pero los jóvenes decidieron seguir, pues temían ser detenidos porque habían bebido licor.
Tras la persecución, Barros falleció en las inmediaciones de Continental Tire Andina (llantera), por un impacto de bala.
El pasado 23 de diciembre se realizó la reconstrucción de los hechos, pero deben realizarse otras diligencias, que permitan aclarar definitivamente el hecho.
La fiscal Margarita Cordero tiene 60 días para pronunciarse sobre este caso. Hasta tanto, los policías Juan Carlos A. y Dennis Y. siguen detenidos de forma preventiva en el Comando de Policía de Azuay por esta muerte.
Mientras que el coronel Edmundo Merlo dejó la Comandancia de Policía del Azuay y en el momento se encuentra en nuevas funciones, en Quito. La madre de Barros, Rocío Velín, pide justicia por esta muerte. Ella retornó en noviembre a Cuenca para pasar la Navidad con su hijo. Velín reside en Estados Unidos y para mediados de este mes tiene programado su retorno. Pero dijo que regresará pronto a Cuenca para seguir de cerca la indagación fiscal.