La audiencia preparatoria de juicio contra Germán Cáceres se suspendió este miércoles 15 de febrero, sin fecha definida de reanudación.
Jesús López, abogado de Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, comentó que el juez debe analizar 76 cuerpos, más de 7 600 fojas para formar un criterio con base en los argumentos que han dado los abogados de las partes.
Por ello, el juez suspendió la audiencia “y ha decidido convocarla para una nueva fecha”. Cuando se reanude la audiencia se conocerá finalmente si Cáceres y el teniente Alfonso C. serán llamados a juicio.
El letrado se mostró seguro de que los argumentos presentados por la Fiscalía y la acusación particular “son demasiados fuertes como para que exista un auto de llamamiento a juicio en contra de Germán Cáceres y en contra de Alfonso C.”, otro oficial al que se le acusa de no haber auxiliado a la víctima.
Los hechos sucedieron en la madrugada del 11 de septiembre de 2022 cuando Bernal fue a visitar a Cáceres en la Escuela Superior de Policía, norte de Quito, donde este la mató presuntamente en su habitación y después se deshizo del cadáver, que fue hallado diez días más tarde en un cerro cercano al lugar.
El caso despertó gran alarma social al producirse el asesinato dentro de un recinto policial, e incluso Otavalo ha llegado ha calificarlo como un crimen de Estado, mientras que Cáceres se dio a la fuga y permaneció en paradero desconocido hasta finales de diciembre, cuando fue capturado en Colombia.
¿Responsabilidad por omisión?
López avanzó que si Cáceres y Alfonso C. son llamados a juicio pasarán a la etapa de juzgamiento, y si el juez decide dictar auto de sobreseimiento a favor de alguno de ellos, apelarán porque tienen “la firme convicción de que con los elementos se acredita la responsabilidad por omisión de Alfonso C.”.
Gladys Terán, abogada del teniente C., indicó que su defendido fue el único policía que reportó la madrugada del 11 de septiembre que había escuchado ruidos en la habitación de Cáceres.
Alfonso C. “hizo lo que tenía que haber hecho en el momento en que escuchó ruidos”. “Salió inmediatamente, pero en veinte segundos, ni así fuera un súper policía o superman, podía haber llegado a impedir la lamentable muerte de la doctora Bernal”, opinó.
La abogada recordó que la sanción como autor por omisión es de entre 26 años y con agravantes hasta 34 años “por haber descansado, porque era su derecho”.
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