La audiencia de juzgamiento por el asesinato del joven Damián Peña duró cinco días. Ayer, a las 15:30 terminaron los alegatos y debates de las partes, y los tres jueces se encerraron a deliberar sobre la resolución.
Hasta las 17:30 de ayer, el Tercer Tribunal de Garantías Penales de Azuay no emitió su fallo.
La muerte de Damián Peña ocurrió en enero del 2002, cuando tenía 16 años y cursaba el tercer año en el Colegio César Dávila Andrade, en Cuenca. Él participaba en una protesta estudiantil en contra del Gobierno de ese entonces, por el alza de los pasajes.
La audiencia de juicio, por el delito de homicidio preterintencional, se instaló contra uno (Pablo I.) de los más de 50 policías que ese día participaron del operativo para controlar las manifestaciones.
En los tres primeros días se evacuaron los testimonios de 37 testigos y peritos de la Comisión de la Verdad de la Fiscalía y de la parte acusadora. Además, otros 10 de la parte acusada.
En la mañana de ayer, el fiscal Andrés Cabrera solicitó la nulidad del proceso porque considera que se trata de una ejecución extrajudicial. Mientras que el abogado de la parte acusadora, Carlos Poveda, solicitó que se cambie la figura del delito por asesinato.
El argumento de Poveda es que la Policía actuó en casi todas las etapas de la investigación: examen de parafina, reconocimiento del lugar, recepción de testimonios a los policías en la institución… Por su parte, el abogado del acusado, Aurelio Aguilar, aseguró que no hay pruebas que impliquen a su defendido.