La puerta enrollable de una de las peluquerías de la cooperativa de vivienda Pastor Vera permanece cerrada desde la noche del lunes. Su propietaria, Viviana C., fue asesinada en el interior del local, ubicado en una calle lodosa del noroeste de Guayaquil.
Los vecinos del sector seguían ayer asombrados por el crimen.
Esa noche, Viviana, de 26 años, y madre de dos pequeños de 11 y cuatro años, recibió tres impactos de bala de un desconocido.
El desconocido llegó abruptamente al local de la estilista, le disparó y luego huyó en una moto. Así lo relataban los moradores, quienes pidieron no ser identificados. “Solo lo vimos de espaldas, pero parece que nadie lo reconoció porque esta calle es oscura”, decía un vecino de mediana edad. En ese tramo de la calle, que conduce a una amplia vía asfaltada, las luminarias públicas están quemadas desde hace meses.
La carpa que fue levantada en el sector por la Unidad de Vigilancia Juan Montalvo, del Distrito de Policía Pascuales, fue retirada hace 15 días, contaron los vecinos.
Viviana, oriunda de Manabí, era muy querida en el sector. Arrendaba el local desde hace seis años. “Era un chica jovial y por eso tenía muchos clientes. Acá todos la queríamos”, decía Carlos P., vecino de los padres de Viviana, en cuya casa se realizó ayer un sencillo velorio.
La víctima fue baleada frente a su hijo. El pequeño jugaba fuera del local cuando el hombre entró y disparó a su madre, contaron testigos.
“Ese hombre la mató frente al más pequeño de sus hijos, no tuvo compasión”, relató una tía materna de la fallecida, que acudió al velorio. Ayer, en la pequeña sala de la casa de los padres de Viviana estaban amigos y familiares de la víctima. En un viejo sillón frente al féretro, la hija mayor de la fallecida, era consolada por sus abuelos.
Este asesinato es el cuarto que se registra en ese sector de Guayaquil, en menos de tres días.
Cerca de ese sector, en una cooperativa de vivienda, tres jóvenes fueron baleados mientras tomaban licor en el zaguán de una casa. La forma como se produjo ese triple crimen, ocurrido la noche del viernes, es similar a la muerte de Viviana y de otros casos registrados en los últimos días.
Los vecinos mencionaron que un desconocido llegó por la noche, disparó directo al cuerpo de los tres amigos y que se alejó rápidamente en una motocicleta.
Las dos muertes recientes se cometieron la noche del domingo pasado, en el sur de la urbe. José L., de 35 años, y Daniel C., de 31, conversaban con otra persona, cuando fueron baleados en la calle. Este hecho ocurrió en la cooperativa Siete Lagos, a las 23:45.
Según agentes de la Policía, a esa hora arribó un vehículo Chevrolet Aveo y de este bajó un desconocido, quien empezó a disparar una ráfaga de balas.
Daniel C., quien vivía a dos cuadras de allí, recibió un tiro en la cabeza y José L., seis disparos en diferentes partes del cuerpo. Ambos fallecieron poco después.
En Guayaquil se denunciaron 19 asesinatos los últimos 15 días, según datos de la Fiscalía del Guayas. En lo que va del 2011, fueron asesinadas 272 personas.
Otra víctima de la violencia que afecta a la provincia fue Kléber Iván Zambrano, hijo del periodista deportivo, Kléber Zambrano Alcívar. El crimen se cometió en la madrugada del viernes 30, en el norte de Guayaquil.
El hijo del radiodifusor recibió cuatro impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, de un desconocido que, según testigos, esperaba a la víctima en una esquina.
Con excepción de este hecho, la Policía no se ha referido a los recientes asesinatos en la ciudad.
El lunes fue detenido un sospechoso del triple crimen del viernes en la cooperativa de vivienda Estrella de Belén.
El accionar de la Policía fue rápido tras el asesinato del sargento de policía JacintoCarrillo.
Por la muerte del oficial, quien recibió un impacto de bala durante un operativo rutinario en el cantón Durán, la Policía armó un operativo inmediato, detuvo a dos personas y allanó tres viviendas en el mismo cantón.
Patricio Pazmiño, jefe de la Policía del Distrito de Guayaquil, dijo que los agentes logran que no se cometan muchos actos delictivos. “Pero también hay que reconocer la forma en que operan los delincuentes; hay ciertos eventos que ya escapan a nuestro control”, dijo el oficial de la Policía.
El jefe de la PJ del Guayas, coronel Marcelo Tobar, aseguró que, a través de las denuncias anónimas realizadas telefónicamente, se ha logrado identificar a muchos sospechosos de los asesinatos y de otros ilícitos ocurridos en la urbe.
“Hacemos nuestro esfuerzo, pero no podemos tener el 100% de efectividad”, indicó Pazmiño.