La cooperativa de transporte Ciudadelas Unidas, que cubre las líneas 49 y 114 en Guayaquil, suspendió sus operaciones desde el 1 de mayo de 2025. Según un reporte de RTS, la decisión se tomó después de la muerte de una mujer de 50 años en el interior de una unidad de la línea 49, un hecho que “permitió visibilizar una realidad que vienen padeciendo hace mucho tiempo y de la cual poco se ha hecho por cambiarla”.
Uno de los voceros de la cooperativa, citado por el mismo medio, aseguró que la medida se debe al temor por la seguridad de choferes y pasajeros. Añadió que también han recibido amenazas directas de quema de unidades.
Más noticias
Los transportistas pagan extorsiones a bandas delictivas
De acuerdo con la denuncia transmitida por RTS, los transportistas vienen pagando extorsiones desde hace dos años. “Desde el año 2023, en el cual se pagó 30 mil dólares de entrada y 5 mil mensuales. Hasta la fecha se continúa pagando alrededor de 150 000 dólares”, reportó el canal.
Además, una segunda organización delictiva ha exigido un nuevo pago. “La otra organización también les exige un pago inicial de 30 mil dólares, que serían plazo hasta este lunes, o uno de sus socios perdería la vida”, informó RTS. Las amenazas llegaron por medio de panfletos, mensajes directos a los directivos y atentados con armas en puntos de control.
Usuarios afectados por la suspensión del servicio
En el reportaje se recogen testimonios de pasajeros perjudicados. Una ciudadana relató: “Esa me dejaba cerca de mi trabajo, pero ahora cojo la 160 que me deja algo lejos y ahí me toca ir a pie. Por ejemplo, ahorita que está haciendo unos soles tremendos, me toca aguantar el sol también”.
La cooperativa cuenta con 50 unidades. En su quinto día de paralización, los socios se reunieron no para exigir justicia, sino “para acordar un nuevo crédito en una entidad financiera”, reveló RTS.
Piden intervención de autoridades
Pese a que los afectados aseguran haber presentado las denuncias respectivas, sienten que su caso “ha quedado en el olvido”. En palabras de RTS, “la esperanza de encontrar solución se diluye” y los transportistas claman por la intervención urgente de las autoridades civiles y uniformadas.