Alfredo Palacio, expresidente del Ecuador, se refiere al secuestro del equipo periodístico del diario EL COMERCIO. Foto: Archivo / EL COEMRCIO
En los últimos tres meses, poblaciones de la frontera norte han soportado bombazos, balaceras, amenazas y secuestros.
¿Cómo afecta esto a la democracia del país?
Actualmente la democracia del país está totalmente amenazada. Estamos viviendo un problema muy serio y pagando consecuencias de actos de omisión.
¿A qué se refiere?
Todo empezó con el abandono de nuestras Fuerzas Armadas. También se abandonó la frontera norte. Se dio vía libre al lavado de activos de las mafias. Por eso, ahora cuando intentan frenar esos problemas se nos viene un ataque frontal, que empezó en San Lorenzo y ahora se producen los secuestros de tres periodistas.
¿Qué significa para la sociedad que en la frontera existan estos
hechos graves de violencia?
Es preocupante y la situación debe transformarse con acciones concretas. El narcotráfico ha aumentado ostensiblemente. Y repito, ha existido un abandono y cuando queremos tomar conciencia se da esta represalia armada que debe ser frenada ahora.
¿Cómo hacerlo?
Se debe trabajar en varios niveles, no solo en el tema de militares. El Gobierno debe fortalecerse rápido. Se necesitan acercamientos con Colombia y poner en claro que la vida de los periodistas debe ser asegurada. Porque esto que estamos viviendo es solo una pequeña muestra, una advertencia de los que puede ocurrir en el futuro.
¿Qué otras consecuencias podrían venir?
El lavado de activos actualmente supera en mucho al presupuesto del Estado. Eso afecta directamente al balance económico. Esto a su vez se traduce en que las poblaciones en la frontera van a permanecer abandonadas y va a subir la pobreza. El momento en que exista desigualdad social, el Ecuador tendrá una amenaza seria. Por eso decía que la democracia está en un alto riesgo.
¿El secuestro de personas también es un atentado a la democracia?
Claro que sí. El Gobierno debe preservar la vida de los tres comunicadores. Eso no está en negociación, los tres periodistas deben regresar sanos y salvos. Por eso digo que necesitamos sincerarnos y descubrir qué está pasando en el país, con los capitales y con la política. Solo así entenderemos lo que está ocurriendo en la frontera.
¿Cómo se debe entender desde la sociedad que los grupos armados usen el secuestro para negociar con el Gobierno?
Es una amenaza que está latente y que no solo afecta a los periodistas, sino a toda la población civil. Es una advertencia lo que están haciendo. Por lo tanto es una clara acción que usan para hablar con el Gobierno. El momento en que no se respete la vida y que la vida no valga nada, ese momento significará que la democracia ya no vale nada. En ese instante la vida de cualquier ecuatoriano está en riesgo, nuestro futuro está amenazado.
¿Qué debe hacer la sociedad ecuatoriana?
El país debe levantarse, pararse y solidarizarse en defensa de esos tres ciudadanos ecuatorianos que deben estar sufriendo. Y ellos deben estar seguros que todos los ecuatorianos, por supuesto con el Gobierno a la cabeza, los va a defender y los va a rescatar.
¿Cómo debe ser el rescate del equipo?
Debe ser rápido e inmediato. Se necesita que el Gobierno acuda a un asesoramiento y a la intervención de la voz del mundo. Se necesita la solidaridad de todos no solamente ponerse a disposición, se requiere acciones para enfrentar esta situación.