El 21 de octubre, la Policía detuvo a dos personas luego de que robaron en Quito. Foto: Policía
Los servicios de Inteligencia están desplegados en el país. La idea es identificar a las redes delictivas que están detrás de los asaltos y robos reportados en el ECU-911, en las oficinas judiciales o por medio de las redes sociales.
La noche del martes 17 de noviembre del 2020, en Facebook y en Twitter se viralizó el video de un asalto violento que se perpetró en un local de comida en el norte de Quito. En la grabación se observa cómo dos personas amenazan con arma de fuego a los empleados del local y a los comensales. Sustraen dinero, celulares, relojes, billeteras, carteras y huyen del lugar en una motocicleta.
Una de las víctimas contó a este Diario que perdieron USD 2 000. Cinco afectados presentaron la denuncia.
Tras conocer este hecho, agentes de investigación buscan a los armados. Por redes sociales, un usuario los identificó y aseguró que hace 15 días robaron su casa.
Esos datos son recopilados por un grupo policial llamado Patrullaje Cibernético, que revisa las alertas en Facebook, Twitter e Instagram.
Los detalles encontrados son incluidos en un informe de Inteligencia o de Apreciación de Seguridad. El documento ingresa a un chat en donde se encuentran los jefes de las unidades, para que se ejecuten intervenciones.
Quito, Guayaquil, Cuenca, Santo Domingo, Manta y Ambato son las ciudades que más robos han reportado este año. Agentes que rastrean delitos saben que las bandas actúan con más fuerza los viernes y sábados en la tarde.
Hace una semana, la empleada de un local comercial que atiende en el sur de Quito contó a un operador que cuatro personas con pistolas y cuchillos sustrajeron equipos electrónicos y dinero en efectivo de la caja registradora. Huyeron en un vehículo.
Entre enero y octubre de este año, en la central de emergencia se han registrado 58 285 alertas por robos, principalmente a personas.
En medio del confinamiento por el covid-19, el registro de casos aumentó en mayo y ha subido poco a poco. Pero no llega a los niveles de enero, cuando el país estaba libre del virus.
Las denuncias que se registran en la Fiscalía son menores: 15 870 en 10 meses.
Entre esos hechos aparece el de una mujer de la tercera edad, que llamó al ECU-911 el 25 de octubre. Contó que dos hombres, que iban en moto, interceptaron a un joven que caminaba por la zona de las Naciones Unidas. La mujer vio cómo le apuntaban con una pistola mientras le quitaban su celular y billetera.
Lo que más se sustraen los asaltantes son celulares y dinero. En unos casos los teléfonos son enviados a otros países para activarlos y venderlos. En estos meses también se han visto casos de que los móviles robados son usados para acceder a las redes sociales y estafar a los contactos.
La Policía confirma que hoy uno de los principales mecanismos para reportar hechos violentos es llamar a la central de emergencias.
Una mujer comunicó que dos hombres le arrancharon su bolso con USD 3 000 que había retirado de una agencia. Relató que los sospechosos le apuntaron con un arma y huyeron en una moto.