Los moradores reaccionaron con violencia cuando los policías intentaban detener a sospechosos que fueron vistos con armas de fuego. La noche del domingo 20 de noviembre de 2022, un barrio de la zona de Pascuales, en Guayaquil, fue el escenario de un intercambio de fuerzas entre agentes y habitantes de ese sector donde domina una banda delictiva. Las familias lanzaron piedras y palos, mientras que los uniformados hicieron disparos al aire y se retiraron de a poco.
Este es uno de los más recientes hechos en los que agentes estatales han estado vulnerables ante ataques peligrosos y que han encendido las alertas en las filas policiales ante el incremento de los riesgos por la violencia en el Ecuador.
El propio Víctor Zárate, comandante de la zona 8 en Guayaquil, criticó hace poco que los policías no son defendidos en medio de estos hechos delictivos.
“Pregunto a los Derechos Humanos y Defensoría Pública quién se ha apersonado de los policías que han sido vilmente victimados; son más de seis, y nadie dice nada”.
Los agentes de la Policía Nacional están más expuestos a tres principales novedades, en las que corren mayores riesgos durante sus labores. Se trata de la tentativa de homicidios y asesinatos, robos, ataques o resistencia de sospechosos durante los procedimientos. Todo esto en un contexto donde los uniformados resultan heridos.
Pero cuando han perdido la vida, la mayoría de casos han ocurrido durante homicidios y robos, según la precisión que consta en el cuadro de mando integral de la Policía. Las tentativas de homicidios, robos y ataques representaron el 95% de todas las novedades que la Inspectoría General de la entidad monitoreó en 2021 y lo que va del 2022. El 2021 sucedieron 85 casos en total y hasta el 13 de noviembre de 2022 fueron 114.
De todos los 10 eventos riesgosos, solo las tentativas de homicidios se incrementaron en 57% este 2022 en comparación con el 2021.
Mientras que los robos, en los que agentes fueron los afectados, subieron en 43%.
Mayor impacto
Unos 34 policías perecieron en los dos últimos años en el Ecuador.
Todos los casos contabilizados este año (20 en total) registran siete más que los sucedidos en 2021, cuando fueron 13. Para el psiquiatra Abel Pérez, una muerte dentro del conflicto actual que vive el Ecuador tiene una mayor incidencia al punto que escala en toda la sociedad de forma más notoria. Por eso él cree que las tentativas, que son las que más afectan a los policías, pudieran pasar desapercibidas frente a una pérdida de vida, que sí llega con mayor fuerza a la sociedad.
Eso precisamente se produjo tras las muertes de los policías Eduardo Perlaza y Verónica Songor, registrados en Santo Domingo de los Tsáchilas y Guayaquil, en octubre de 2022. Hubo conmoción no solo en las filas policiales, sino en los habitantes. Perlaza intentó evitar el robo a una gasolinera en la vía Santo Domingo–La Concordia. Esa noche se enfrentó con los delincuentes que habían neutralizado a los administradores de la estación de servicios y a los clientes.
La agente Songor, en cambio, fue baleada por delincuentes mientras se encontraba en la recepción de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en Socio Vivienda, en Guayaquil. En principio resultó con heridas de gravedad, pero posteriormente falleció. Según los datos de la Inspectoría Policial, la gran parte de las víctimas (policías) han sido del servicio preventivo y entre los rangos constan los cabos segundo y sargentos segundo.
Uno de los uniformados le confiesa a este Diario que la plaza más peligrosa actualmente es la del Distrito Metropolitano de Guayaquil. Portete, Nueva Prosperina, Modelo y Durán son las zonas donde se corren mayores riesgos.
El agente cuenta que al menos en operativos van preparados y equipados para responder a un posible enfrentamiento. Pero cuando se encuentran, por ejemplo, en los UPC suelen ser sorprendidos por los delincuentes y la capacidad de respuesta se reduce porque todo sucede a “traición”.
Otros casos
En los eventos reportados este 2022, unos 111 hombres policías fueron víctimas frente a tres agentes mujeres.
Los casos ocurrieron mientras los uniformados estaban en pleno servicio. De estos se reportaron 81, en el franco fueron 26, durante una licencia sucedieron seis y uno se produjo en un aislamiento.
Febrero, mayo, septiembre y octubre de 2022 han sido los meses más riesgosos para los policías en sus labores de este año.
El jueves y domingo son los días en los que mayor exposición a novedades se han reportados en las filas policiales.
El Gobierno anunció que dotará de un mayor equipamiento a la Policía, para enfrentar la delincuencia.
Se anunció una inversión de USD 83 millones para adquirir uniformes, chalecos, camionetas, patrulleros… El Ministerio del Interior realizará estas compras.
Visita nuestros portales: