Una agente de tránsito realiza controles a una unidad que salió el viernes 20 de diciembre del 2019 de Quitumbe. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Los controles se refuerzan para los dos últimos feriados de este 2019. En las terminales terrestres del país, el personal prioriza 15 tipos de chequeos antes de que los buses salgan a las vías. En esa lista aparecen el estado de las llantas, de las luces, de las plumas limpiaparabrisas, de los neumáticos de emergencia, de los pitos, etc.
En el caso de Quito, las tareas de vigilancia se reforzaron desde el pasado viernes. Pero en los primeros 18 días de diciembre, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) emitió 3 944 citaciones, principalmente porque las unidades tenían llantas lisas y los conductores no contaban con los botiquines de auxilio.
El Código Integral Penal (art. 383) sanciona con cárcel de cinco a 15 días y la disminución de cinco puntos en la licencia a quien se movilice con neumáticos desgastados.
Datos de la Agencia Nacional de Tránsito muestran que los accidentes ocasionados por la explosión de las llantas o fallas en estas representan el 0,6% de todos los siniestros.
Los agentes de tránsito que vigilan en los terminales usan un aparato denominado profundímetro y verifican que el labrado de la banda de rodadura sea mayor a 1,6 mm.
Los buses de las 20 cooperativas de transporte que operan en la terminal de Carcelén, en el norte, pasan por este control. Pero también se revisa el estado de las direccionales y la puerta de ingreso a la unidad.
La disposición es que los buses que tengan rajaduras en los parabrisas o que no cuenten con la caja de herramientas básicas no puedan salir.
Además, los conductores están obligados a tener la licencia vigente. La norma penal (art. 386) dice que quien conduzca sin el permiso será encarcelado tres días. En cambio, quien use una licencia caducada será sancionado con una multa del 50% del salario y reducción de nueve puntos en el permiso de manejo.
Entre los controles consta además un test para evitar que el conductor se halle ebrio.
En días normales, 32 agentes y fiscalizadores de tránsito revisan a los buses que salen de los terminales de Carcelén y Quitumbe, en Quito. Para los dos feriados que quedan se sumarán 20 funcionarios más.
En el país están avaladas 34 212 frecuencias o permisos que se entrega para que los buses recorran de una ciudad a otra. Solamente desde la estación de Quitumbe, en el sur de Quito, se usan 1 307 al día.
Los controles en la terminal terrestre de Guayaquil también se intensificaron desde el pasado viernes 20 de diciembre. Se realizan más pruebas de alcoholemia y revisiones para verificar el buen estado mecánico.
Hasta el mediodía de ayer, domingo 21 de diciembre del 2019, se confirmó que no hubo conductores sancionados, por ejemplo, por haber ingerido alcohol. Pero sí se constataron casos de autobuses que no pudieron salir por tener llantas lisas.
“Estamos finiquitando un acuerdo con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) para que esta sea la primera terminal terrestre que esté conectada con la autoridad nacional para que, a través de un sistema, se permita saber qué vehículo no cuenta con kits de emergencias, qué vehículos tienen algún daño”, dijo la Fundación Terminal Terrestre.
Los 12 000 buses intra e interprovinciales operan con cámaras y GPS. Estos equipos permiten que el centro de monitoreo, instalado en Quito, recopile los datos de las unidades que irrespetan la velocidad.
La ANT también movilizó personal, para que trabajen en estos feriados. Los directores provinciales llegaron a los estacionamientos en donde permanecen los automotores y verificaron las condiciones mecánicas. En este chequeo se verificó el correcto uso del sistema de cámaras, de los GPS y de los medidores de velocidad.
A los buses que no presentaron problemas se les coloca un adhesivo con la frase Feriado Seguro. Este programa se implementó este año y se entrega antes de cada feriado.
Las estadísticas de la Agencia de Tránsito dicen que en los feriados de este año no hubo muertos en accidentes de buses ínter e intraprovinciales.
No olvide Apunte las placas del bus en el que viaje, pues esto facilitará denunciar al sistema de emergencias si la unidad excede los límites de velocidad establecidos o tiene algún problema.
Conserve el tiquete del viaje. Es el único documento que le servirá para hacer reclamos en caso de pérdida de equipaje, accidentes en la vía o malos tratos.
Exija que haya dos conductores para un viaje que dure más de ocho horas. En caso de que la movilización sea en la noche, cada chofer debe manejar seis horas.
Tenga la cédula o pasaporte a mano, para pasar controles de seguridad ciudadana que se realicen en las carreteras.