Representantes de OGC Paquetería que residían y atendían en el kilómetros 2.5 de la vía Durán-Tambo, sector industrial de Durán, dejaron hace un mes el departamento que ocupaban en este edificio. Foto: Alexander García / EL COMERCIO
Angelo Bustamante, quien trabajó 15 años en España, canceló USD 3 018 por el envío de su ‘menaje de casa’ desde Madrid a través de la empresa OGC Paquetería, acusada de estafa masiva tras el cierre de sus operaciones en Europa y Ecuador. El guayaquileño de 50 años envió sus enseres domésticos el pasado 19 de noviembre.
Tras múltiples excusas de la firma y el anuncio de su quiebra el pasado 7 de marzo de 2016, Bustamante se acercó al Puerto de Guayaquil. El contenedor de 40 pies con su encomienda llegó el 26 de diciembre. Ahora le dicen que debe pagar USD 8 000 para desaduanizarlo.
El plan para retornar al país se convirtió en una historia ‘espeluznante’, dice el migrante. OGC lleva meses sin poder retirar los contenedores de la Aduana, por deudas y multas que “crecen todos los días”.
El agente aduanero del menaje de Bustamante, que también se encuentra impago, dice que hay otros 18 contenedores en igual situación entre las encomiendas a su cargo. Otros perjudicados hablan de 43 contendores retenidos sin contar con los que aún están por llegar vía marítima.
“Tenemos que unirnos y ver cómo el Gobierno nos puede ayudar a tratar de sacar los enseres, producto de tantos años de trabajo”, indicó Bustamante.
El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (SENAE) informó que está realizando las investigaciones para verificar el estado de los contenedores con mercancía que venían a Ecuador, a través de la empresa OGC Logistic de España. La entidad gubernamental busca detectar si los contenedores se encuentran en puertos españoles, en aguas internacionales o si llegaron a zona primaria de puertos del territorio nacional.
El SENAE se mostró abierto a prestar todas las facilidades para identificar menajes de hogar que han arribado al país y estará atenta de verificar la legalidad de los envíos, ya que la modalidad de courier marítimo (paquetes pequeños, de hasta 50 kilos de peso) no está prevista en la ley.
“En el caso de que las mercancías hayan sido enviadas por concepto de menaje de casa, la Aduana revisará las condiciones y alternativas legales para que estas puedan ser entregadas a sus destinatarios”, subrayó la institución en un comunicado de prensa.
En Guayaquil, OGC Paquetería cerró sus locales de atención en la ciudadela La Fragata, al sur de la urbe, y en el kilómetro 2,5 de la vía Durán-Tambo.
Los representantes de la firma, que vivieron en el sector industrial de Durán, dejaron el edificio de cuatro pisos hace un mes, según la propietaria, que ahora tiene en alquiler el departamento de la segunda planta.
En el caso de la familia Urrutia, también de Guayaquil, una de las hermanas envío desde septiembre pasado una encomienda que nunca llegó. “Mi hermana se acercó molesta el pasado viernes a las oficinas en Barcelona y le dijeron que máximo en una semana le resolverían el problema, pero llegó primero el cierre de la empresa”, se quejó Jackeline Urrutia:.
La empresa de paquetería realizó ofertas masivas meses antes de cerrar de forma abrupta, y ante el nerviosismo de sus clientes firmó, el mes pasado, compromisos de entrega, lo que ha llevado a los afectados a acusar a sus directivos de premeditación.
A los Urrutia les aseguraron que OGC Paquetería también tenía un galpón en el kilómetro 21 de la vía Durán-Tambo, pero la bodega tampoco existe, según constató un equipo de Diario EL COMERCIO.
La plataforma de reclamación constituida por afectados en Madrid calcula en hasta 1 000 personas los perjudicados en esa ciudad. Los medios del país europeo hablan de unos
5 000 ecuatorianos afectados en España, sin contar con posibles perjudicados de otros países de la Unión Europea.