Raúl Osorio (i), padre de la joven accidentada en un juego mecánico de El Quinche, habló sobre las intervenciones quirúrgicas a las que fue sometida su hija tras el percance ocurrido el martes 13 de noviembre del 2018. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Momentos de dolor y tristeza vive Jennifer, la adolescente de 16 años que sufrió un accidente en un parque de diversiones instalado en la parroquia de El Quinche, noroccidente de Quito. El hecho se produjo a las 18:30 del 13 de noviembre del 2018 y su rehabilitación para volver a caminar puede durar al menos 6 meses.
Raúl Osorio es el padre de la joven y está afectado emocionalmente. Cuenta que su hija ha sido sometida a tres operaciones tras el accidente, pues tiene lesiones en la pelvis, el húmero, hombro, costillas que comprometen a los pulmones y la cadera.
Jennifer mueve los brazos y el cuello. Ahora, el reto es recuperarse en las terapias. Sus amigos, compañeros del colegio y familiares han organizado hornados solidarios para recolectar fondos. Puede escribir y quiere reintegrarse a clases, pero todavía no puede pararse. Se deprime por lo que pasó ese día.
La expectativa de la familia Osorio es que la adolescente vuelva a caminar. El traumatólogo les indicó que debe realizar un tratamiento especializado para lograrlo. En esta semana, Raúl Osorio tiene previsto llevarla al médico para analizar los resultados de las operaciones.
De allí – indicó el padre de la joven- vendrán las terapias en las que primero se buscará que ella se ponga de pie por sus propios medios. Luego de un mes se verá si vuelve a caminar. También se analizará cómo se adaptaron las platinas que le colocaron en el hueso que estaba trizado.
Aníbal Valladares es el abogado de la familia Osorio. Manifestó que la gente relacionada con los juegos mecánicos en donde se produjo el accidente sí cubrió los gastos económicos del centro asistencial privado en donde estaba la joven. Sin embargo, les falta pagar la rehabilitación.
Ante eso, la semana pasada, él y Osorio presentaron la denuncia en la Fiscalía por lesiones, delito tipificado en el artículo 152 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), numeral 4: “Si produce a la víctima una grave enfermedad o una disminución de sus facultades físicas o mentales o una incapacidad o enfermedad, que no siendo permanente supere los 90 días, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años”.
Para Valladares, la familia de la joven decidió iniciar la demanda porque existen agravantes. Uno es que la empresa de juegos mecánicos no contaba con los permisos correspondientes para funcionar.
En su demanda, Osorio pide a la Fiscalía que investigue “quién es el dueño y propietario de los juegos mecánicos que se encuentran ubicados en la feria dominical de la calle Panamericana de la parroquia El Quinche, ya que desde el día del accidente nadie ha respondido o se ha responsabilizado indicando que desconocen y han procedido a cerrar y temo que huyan dejando en la impunidad este hecho que ha afectado la vida de mi hija”.