El adiós a Toledo con un repaso de fotos

‘Yo te extrañaré, tenlo por seguro (...) Ya no llores por mí, yo estoy en un lugar lleno de luz, donde existe paz...”

La letra y música de Tercer Cielo acompañaban la proyección de fotografías de Freddy Toledo (41 años), en una de las salas de velación del IESS, en el centro de la urbe.

Una Bandera tricolor envolvía el féretro de quien fue entrenador del equipo nacional de buceo subacuático. En el 2007 obtuvo el bronce por equipos, durante el Mundial de Italia; dos años después logró el campeonato por equipos en el Panamericano de Cuba; y el 2011 alcanzó plata en el Mundial de España, en modalidad parejas.

Y se alistaba para los Juegos Bolivarianos de Playa Lima 2012, cuando dos desconocidos se le acercaron para supuestamente robarle la motocicleta.

Durante el confuso incidente, una bala segó su vida. Ocurrió cerca de las 04:30del viernes, antes de ingresar a la piscina Olímpica Alberto Vallarino, en José Mascote y Luque, donde se disponía a iniciar su rutina.

El buceo era su pasión. Y también su familia. Las fotografías proyectadas antes de la misa de cuerpo presente lo mostraban.

Toledo, sentado en el fondo de una piscina en posición de yoga; junto a seleccionados de apnea, mostrando sus medallas, mordiendo una torta o en el cumpleaños de su hija e hijo menores de edad... En todas estaba sonriente. Javier Macías, apneísta, preparaba la proyección de su amigo. Era quien se encargaba de tranquilizar al resto del equipo, cuando lloraba.

“Este video es para recordar a Freddy siempre sonriendo, siempre alentándonos”, alcanzó a presentar Gilda Rivadeneira, apneísta seleccionada de Ecuador, antes de que se quebrara su voz.

La canción Yo te extrañaré, de Tercer Cielo pronto fue reemplazada por música rítmica y alegre. Porque así era él, explicó pronto Macías.

La foto de despedida captó a esposa, hija, madre y seleccionados de buceo junto al ataúd. A un costado, dos arreglos rectangulares con rosas rojas y una línea diagonal de claveles blancos con la firma de la Federación de Deporte Subacuático y del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), que corrió con los gastos.

A las 15:30, familiares, amigos y admiradores de Toledo partieron al Parque de la Paz, en la vía a Samborondón, con un pedido general: frenar la delincuencia y detener a los culpables.

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