Los abogados que patrocinan la defensa de la niña que denunció por violación a Jorge Glas Viejó se mantienen en huelga de hambre frente al edificio de la Fiscalía del Guayas, en el centro de Guayaquil.
Los abogados Pedro Granja y Silvio Enriquez permanecían este domingo apostados bajo una carpa levantada en el parque La Merced, frente al edificio de la Fiscalía ubicado en la esquina de Víctor Manuel Rendón y Córdova. Ellos se instalaron allí, junto con la madre de la menor de 14 años, quien en septiembre del 2011 denunció haber sido reiteradamente abusada por Glas Viejó, mientras este laboraba en la escuela donde estudiaba la niña.
Granja dijo que la medida es en rechazo a lo resuelto la semana pasada por el juez de Garantías Penales Édgar Macías, en quien recayó el caso por presunta violación.
La semana pasada, el magistrado no admitió la acusación particular presentada por la progenitora de la niña, argumentado que fue extemporánea. Según el juez, la acusación se presentó cuando ya se había cerrado la instrucción fiscal.
Los abogados dicen que la participación de la madre como acusadora particular les permitiría exponer pruebas que lograrían la condena de Glas Viejó. Temen, por el contrario, que si la madre no es parte del proceso, el juez podría declarar la inocencia del acusado de violación.