Las motos robadas que son recuperadas por la Policía de Sucumbíos permanecen en los patios de la institución. Un informe de la PJ señala que entre el año pasado y lo que va de este, 315 motocicletas fueron sustraídas en Sucumbíos. Unas fueron recuperadas y otras continúan retenidas.El policía Fausto Lutuala vigila 200 motos recuperadas hasta el momento. Sentado en una silla de plástico, ubicada en la cancha de voleibol, impide que la gente se acerque a los automotores. El cuidador cuenta que cuando llegó al lugar había 140. Ese número se incrementó luego de los operativos montados por la Policía en esta provincia. En Nueva Loja, la mayoría de motocicletas no tiene placas. Por eso, se da prioridad a los operativos, según Héctor Viteri, comandante de Policía (e). A su juicio, el mayor problema es que cuando las personas compran una moto, las casas comercializadoras las entregan solo después de pagar todas las cuotas. “Y al momento de hacer los controles, los usuarios presentan una factura del día anterior”.Pero no solo las motos investigadas por la PJ están en la Comandancia. En el patio posterior de la dependencia hay 500 más. Esas son las que fueron retenidas por la Jefatura Provincial de Tránsito por infracciones o falta de documentos. En total, 700 automotores esperan por sus dueños.Al comerciante Julio G. le robaron su motocicleta, una Suzuki 100, hace un año. Cuenta que acudió a la posesión del prefecto Fernando Grefa y desapareció. “Fui al evento, me demoré unos 15 minutos y, al salir, ya no la encontré. Me la quitaron cuando tenía tres meses de comprada. Ya estaba matriculada”. Julio G. buscó su transporte en los dos patios de la Comandancia de la Policía de Sucumbíos, pero no lo encontró. No se rinde. Está seguro de que la hallará en otra ciudad del país.El cabo Lutuala ordena las motos de acuerdo con la fecha en que ingresan. Y guía a las personas que acuden a los patios de la Comandancia a buscarlas. Dice que jamás ha tenido problemas con ellos. Él permanece junto a los aparatos las 24 horas del día. Incluso vigila desde su habitación. La Policía del lugar señala que los delitos, como asaltos por ejemplo, se cometen en estas unidades. Por ello, se incrementó la vigilancia y se pide a los usuarios que coloquen las placas de identificación.