Ecuador movilizó ayer a 500 soldados para reforzar la frontera norte con Colombia. Ellos se sumaron a los más de 7 000 que se encuentran en esa zona, cuya extensión es de más de 700 kilómetros. Los objetivos de este refuerzo militar son cerrar el tráfico ilegal de armas, evitar que se propaguen los sembradíos de coca y vigilar que no se instalen campamentos ilegales de la guerrilla en territorio ecuatoriano, según las autoridades.
Los soldados que se suman a la tarea patrullarán especialmente en sectores como la Guaña, provincia de Carchi, y La Bonita, en Sucumbíos. Así lo explicó el Ministerio de Defensa en un comunicado. Adicionalmente, puestos móviles de vigilancia controlarán el ingreso de personas al país.
“Luego del ataque de las FARC contra la Policía colombiana, que dejó como resultado ocho agentes muertos el pasado viernes, el Gobierno decidió reforzar la frontera”, anunció el ministro de Seguridad, Miguel Carvajal.
El funcionario recordó que Ecuador fortaleció la presencia militar en la zona tras el bombardeo colombiano contra una base clandestina de las FARC, el 1 de marzo del 2008, que mató a 25 personas. Allí falleció el número dos de la guerrilla, Raúl Reyes, y derivó en la ruptura de las relaciones diplomáticas por 21 meses.
“Aspiramos con esta medida controlar cualquier actividad irregular que pudiera afectar de manera clandestina a nuestro país”, concluyó Carvajal.