Wilmer Galarza Loor y Armando Campoverde Llamuca terminaron su carrera en la Policía. Hasta ayer tenían el rango de cabos, pero recibieron la baja por un abuso policial contra Omar Vidal Loor.
Según la Inspectoría General de la Policía, con sus salidas ya son 43 las bajas registradas en lo que va de este año, por distintas causas. En el 2009 hubo 66.
Ayer, en el casino de oficiales del Comando de Policía del Guayas, el Tribunal de Disciplina leyó la resolución con la que se destituyó oficialmente a Galarza y Campoverde. En el documento se establece que los gendarmes “mancharon el nombre de la institución”, al agredir a Vidal.El fallo se dio con base al artículo 62 numeral 27 del Reglamento de la Policía del Código de Disciplina. “Su falta fue de tercera clase”, dijo durante la audiencia William Vera León, capitán de justicia del Tribunal.
La conclusión del informe, agregó, es que los dos “agredieron física y verbalmente” a Vidal, después de que este fue asaltado por dos ocasiones”. Además de la agresión, se consideró el hecho como una falta contra la institución. “El nombre de la Policía Nacional es para dar seguridad a la ciudadanía en general no para atentar en contra de ella”.
La resolución se adoptó luego de que el Tribunal escuchara las versiones de 12 testigos y tres policías implicados en el hecho, ocurrido entre la noche del 25 de julio y la madrugada del 26.
Ambos policías escucharon la sanción y recibieron la disposición de “entregar las prendas de vestir, así como el armamento de dotación y las credenciales que los identifica como tal”.
El tercer policía implicado, Jorge Macías Moreira, cometió una falta de segunda clase, según el Tribunal, y se mantendrá en su cargo. Será el Jefe de la Unidad de Vigilancia del Comando Norte quien decidirá su sanción.
La audiencia de ayer comenzó a las 12:19 y asistieron los policías involucrados, sus abogados, familiares, entre otros compañeros.
Vidal y su abogado, Rafael Esteves, no asistieron, a diferencia del jueves que sí estuvieron. Según Esteves, los tres policías debieron ser destituidos, ya que en el video del sistema de Ojos de Águila se observa la agresión contra Vidal. “Los tres participaron en el hecho como se ve en las imágenes que captó la Corporación de Seguridad”. Además, aseguró que la sanción disciplinaria podría ser un agravante para la indagación previa que realiza la Fiscalía del Guayas. Vidal también esperaba la baja de los tres policías.
José Alvarado, abogado de Campoverde, dijo que recurrirá a un recurso de amparo, porque hace una semana ya se sabía que se iba a sancionar con la baja.
A 12:40, en Quito, el comandante de la Policía, Freddy Martínez, habló cinco minutos para anunciar la sanción dictada en Guayaquil. “No le tapamos nada a nadie, no importan jerarquías, se sancionan los hechos, todo lo que es apegado a lo legal, a lo moral tiene el respaldo policial”.
Añadió que la sanción de los policías debe servir de ejemplo de transparencia de la entidad.
Punto de vista
Daniel Pontón/ Investigador
‘Hay que replantear los controles ’
La Policía tiene que ser capacitada permanentemente en temas de profesionalismo en cuanto al uso de la fuerza, el respeto a los derechos humanos, que son de suma importancia para mejorar la imagen de la institución.
Una de las estrategias urgentes es replantear los controles internos en la Policía. El relator especial de Naciones Unidas, Philip Alston, dijo: “Basta de una Policía que se evalúa por sí sola”. Ese es un mensaje interesante, porque nos permite plantear un sistema que trascienda el espíritu de cuerpo. Se necesitan una Inspectoría y un Departamento de Asuntos Internos que no dependan directamente del mando central.
Basta de una Policía que sea juez y parte. Se requiere un monitoreo externo, para contrarrestar este tipo acciones.