Al menos tres casos de secuestro exprés a la semana se registraron en Guayaquil a lo largo del 2013. Según la Fiscalía del Guayas, el año pasado se denunciaron en el Puerto Principal 177 asaltos bajo esta modalidad.
Aunque las denuncias bajaron desde el 2010 -en aquel año hubo 321 casos denunciados-, esta variante de asalto armado volvió a cobrar notoriedad luego del asesinato de un turista japonés, el 28 de diciembre pasado.
Aquella noche, Hitomi Tet Suo y su esposa, quienes estaban de luna de miel en Ecuador, tomaron un taxi informal luego de cenar en el restaurante de un hotel del norte de la ciudad, a las 22:18. Casi una hora después, a las 23:30, la pareja fue abandonada en un sector del Suburbio. El turista recibió tres impactos de bala y falleció en la calzada. Su esposa también fue afectada por tres tiros y fue trasladada hasta un hospital de la ciudad.
Dos días después, el 30 de diciembre, una policía en servicio activo denunció que fue víctima de secuestro exprés. La víctima relató que abordó un taxi amarillo en el centro de la urbe, con destino al norte. “A la altura de una gasolinera, el auto se detuvo y allí se embarcaron dos tipos más”.
Sus secuestradores la llevaron hasta Durán, donde la obligaron a desnudarse. “Me tomaron fotos y me amenazaron diciéndome que, si hablaba, las iban a publicar”. La Policía detuvo el pasado jueves a cuatro sospechosos del secuestro de la mujer policía.
En Guayaquil se desarticularon 189 organizaciones delictivas entre enero y octubre del 2013, según un informe que la Policía Judicial del Guayas mostró en noviembre pasado. El jefe del Distrito de la Policía de Guayaquil, Guillermo Balarezo, mencionó que, entre uno de los logros del 2013, estuvo la detención de los supuestos cabecillas de las organizaciones dedicadas a la modalidad de secuestro exprés. Según el jefe policial, se determinó que las bandas actuaban en una serie de delitos relacionados, como el robo de vehículos, tenencia ilegal de armas y sicariato.
Según los relatos de las víctimas, en la mayoría de los casos fueron abandonadas en sitios apartados tras ser desvalijadas.
Otros afectados por este delito no corrieron con la misma suerte. Tal como sucedió con el turista japonés, 16 de diciembre falleció otra víctima de este delito. Amanda Molina, universitaria de 20 años oriunda de Quevedo (Los Ríos), murió debido a las complicaciones provocadas por una herida de bala al resistirse a un secuestro exprés, la noche del 24 de octubre.
Amanda tomó un taxi fuera de la universidad para regresar a su casa. Seis cuadras más adelante el vehículo paró y se embarcaron dos desconocidos. “Intentaron someterla y empezaron a golpearla dentro del carro. Como ella al parecer no se dejó, uno de los ladrones que estaba en la parte de atrás sacó un arma y le descargó un tiro”, contó su padre. La joven fue abandonada a pocas cuadras de una clínica del norte de la ciudad.
Esta modalidad de asalto agravado registró un repunte entre octubre y noviembre del 2013, con relación a los meses previos. Pasó de 11 denuncias en septiembre a 16 en octubre y a 17 en noviembre.
La Fiscalía abrió una indagación por la muerte del turista japonés y la agresión sufrida por su esposa.
El ministro del Interior, José Serrano, señaló que habrían pistas “ciertas y precisas” sobre los presuntos autores del crimen.
Germán Cevallos, jefe de la Policía Judicial del Guayas, mencionó que agentes de civil están desplazados en los sitios donde se reportan con más frecuencia los secuestros exprés. “La finalidad es obtener perfiles, identificar a los posibles sospechosos y capturarlos, si es posibles en delito flagrante” , explicó el oficial.
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