[[OBJECT]]Las autoridades señalan a un hombre como el presunto líder de la fuga de 56 internos del Centro de Detención Provisional (CDP) de Varones de Quito.
Se trata de Meder Wherner S. M., que fue sentenciado a 25 años de reclusión mayor como supuesto autor del asesinato del exboxeador Jaime ‘La Bestia’ Quiñónez,
El sospechoso fue recapturado ayer por la mañana en el sector de Marianitas, al norte de la capital, después de más de dos meses de la evasión.
Según informaron agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), en un operativo efectuado en horas de la madrugada de ayer, en el sector de Carapungo, lograron hallar a Meder Wherner S. en un cuarto de una vivienda arrendada, donde habría permanecido desde el día de la fuga.
Sin embargo, aún falta que se detenga a 13 fugados más, de los 35 que no fueron apresados el día del escape.
Los 35 estaban acusados de delitos penales y 16 de ellos tenían antecedentes por crímenes (ver cuadro).
La mayoría estaba detenida por robo, aunque dos de los fugados estaban recluidos por delitos contra la vida (incluido Meder S.) y dos por robo agravado con muerte.
Como Meder S., 10 de los fugados tenían ya una sentencia de primera instancia. Sin embargo, se encontraban en el CDP, que acoge a personas sin condenada, el día de la fuga, el 14 de diciembre pasado.
Entre ellos se encuentra Silvano V., quien aún no ha sido recapturado. Él fue sentenciado en julio del 2013 por el Tribunal Quinto de Garantías Penales a cuatro años por homicidio simple.
Supuestamente Silvano V. apuñaló a Cristian Andrés Guamba Carvajal y le causó la muerte en las afueras de un local comercial en el sector de La Villa Flora, en el sur de Quito.
En enero pasado, la Sala Penal de la Corte Provincial aumentó la pena para Silvano V. a seis años de reclusión.
Tanto Meder S. como Silvano V. estaban en el CDP. El artículo 77 de la Constitución, en el numeral 12, señala que “ninguna persona condenada por delitos comunes cumplirá la pena fuera de los centros de rehabilitación social del Estado”.
Según el ministro del Interior y encargado de Justicia, José Serrano, Meder S. fue el líder de la fuga y él había sido trasladado al CDP desde la cárcel 2 (expenal García Moreno).
“El director supuestamente pide el cambio para que no se fugue. Pero (esto) es un absurdo, una barbaridad”, dijo Serrano en el día de la fuga. Por eso pidió que se vincule en el proceso a los directores de ambos centros penitenciarios.
En la audiencia de flagrancia en contra de los 15 guías penitenciarios investigados por la fuga, uno de ellos relató que pidió por escrito al Ministerio de Justicia que se “traslade del CDP a Meder S. por su alta peligrosidad”. Pero -según el celador- no hubo una respuesta por parte de la Cartera de Estado.
La Interpol emitió alertas rojas de captura internacional para las personas que aún están prófugas. Entre ellos también está Meder S. También fueron incluidos en el programa de “Los Más Buscados”.
La vinculación en el asesinato de ‘La Bestia’
Meder S. fue detenido en agosto del 2012, un mes después del asesinato del exboxeador Jaime “La Bestia” Quiñónez, en un restaurante ubicado en el norte de Quito.
La Policía realizó ocho allanamientos y apresó a siete personas que, según información oficial, pertenecían a una banda vinculada a asaltos bajo la modalidad de sacapintas y que también estaba relacionada con actividades de narcotráfico y lavado de activos.
El 24 de julio pasado, Meder S. y Milton R. fueron sentenciados como autores materiales del asesinato del deportista. Además, se sentenció a John C. como cómplice y a Edilberto S. y Davinson V. como encubridores del crimen.
Según narró uno de los acusados en la audiencia de juicio, ellos estaban interesados en robar a Quiñónez unas joyas.
El ministro del Interior, José Serrano, señaló a través de su cuenta de Twitter que Meder S. estaría vinculado también con el asesinato de dos personas en Amaguaña el mes pasado, tras un robo de aproximadamente USD 60 000 bajo la modalidad de sacapintas.
COIP cambia delito de evasión
El artículo 274 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que entrará en vigencia en agosto próximo, incluye cambios a la figura de evasión. En el antiguo Código no se establecen penas en contra de las personas que escapen, sino de aquellos que estén “encargados de conducirlos o guardarlos”, es decir los guías penitenciarios, policías o responsables del centro carcelario. En ese caso, se sanciona con hasta cinco años de cárcel, de acuerdo a los agravantes del caso.
El COIP ahora considera una pena de uno a tres años para aquel que, por acción u omisión, permita que un interno se evada de un centro de privación de la libertad. Si se trata de servidores públicos, la pena es de tres a cinco años de cárcel.
Sin embargo, el principal cambio es que ahora las personas que se fuguen podrán también ser procesadas por el delito de evasión. En ese sentido, la nueva normativa señala que el interno, tenga o no sentencia condenatoria, que se fugue de un centro carcelario, será sancionado con cárcel de uno a tres años.