En la Hacienda Clementina la Policía Antinarcóticos se incautó una avioneta que transportaba droga. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
El año concluye y en materia de seguridad la Policía hace un balance positivo. Desde los últimos tres años, los datos oficiales muestran la tendencia a la baja de los crímenes y de los otros seis delitos de mayor impacto que se cometen en el Ecuador (robo a personas, domicilios, locales, vehículos, motocicletas y accesorios de autos).
¿A qué se atribuyen estos éxitos? El general Ramiro Mantilla, actual comandante de Quito, advierte que ahora se trabaja desde tres grandes áreas: prevención, Inteligencia e investigación posdelito.
Además, la inversión en seguridad aumentó. Desde el 2007, el Gobierno destinó más de USD 700 millones para la compra de patrulleros, motocicletas, y equipos logísticos, la construcción de unidades de policía comunitaria y de vigilancia. Además, a escala nacional se levantó infraestructura para el sistema de vigilancia ECU 911 y laboratorios de Criminalística.
No obstante, este año se detectaron en el país cuatro avionetas vinculadas con organizaciones del narcotráfico. Solamente las últimas tres se localizaron en este mes, en pistas privadas. Los investigadores vinculan las aeronaves con capos mexicanos de la droga. De hecho, al menos dos pilotos son de esa nacionalidad.
Inseguridad: la tasa de homicidios, en un solo dígito
En el Ministerio del Interior lo califican como histórico. Tres décadas después, el país cerrará el año con la tasa de homicidios en un dígito: ocho casos por cada 100 000 habitantes. Desde 1980 el aumento de la violencia fue permanente en el Ecuador. El Gobierno lo reconocía en el Plan Nacional de Seguridad Integral del 2011.
De seis homicidios por cada 100 000 habitantes en 1980, el país afrontó su período más violento y “preocupante” en el 2008: 19 crímenes perpetrados por ese número de personas. Ese año, Guayas, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Sucumbíos eran las provincias con los mayores registros de inseguridad.
El académico Daniel Pontón advierte en un estudio que ese crecimiento de la violencia no se lo pudo controlar debido, entre otras cosas, a “la ausencia de interés y liderazgo político a reformas o cambios estructurales profundos” en la Policía.
Actualmente, la confianza de la ciudadanía en la institución uniformada ha crecido, según un informe de la Universidad Vanderbilt. En ese documento se revela que Ecuador es el segundo país con mayor apoyo de la población a la gestión estatal contra el delito. Para el 2017 la intención del Gobierno es ubicar la tasa de homicidios en cinco casos.
Narcotráfico: las mafias usan pistas ecuatorianas
La avioneta localizada en la pista de la hacienda La Clementina -el 29 de noviembre- reveló el uso cada vez más frecuente de plataformas aéreas privadas por parte del narcotráfico.
Desde el 2012, los investigadores han confiscado 12 aeronaves vinculadas con organizaciones de la droga. Solo en este año, la Policía detectó cinco. El caso de La Clementina, una hacienda incautada a uno de los empresario ecuatorianos, llevó al Ministro del Interior a tomar medidas.
Se calcula que a escala nacional operan alrededor de 2 500 pistas privadas. El Gobierno dice que las regularizará y cerrará aquellas que no implementen controles efectivos. En Antinarcóticos se descarta posibles nexos entre los administradores de las haciendas y los narcos. Las investigaciones apuntan a que las redes delictivas vulneran plataformas aéreas con poca vigilancia o que están abandonadas.
Reportes de Inteligencia advierten que hay nueve rutas (cuatro aéreas, cuatro terrestres y una marítima) para traer la cocaína desde Colombia. Las bandas ecuatorianas moviliza el alcaloide desde la frontera hasta los puertos y pistas aéreas de la zona costera del país.
Desde ahí, las avionetas transportan el estupefaciente a suelo mexicano.
Corrupción: policías vinculados con el narcotráfico
Solo en los últimos cuatro meses, la Policía detuvo a 13 agentes por estar presuntamente involucrados con mafias del narcotráfico. Unos son investigados por el envío de droga desde el aeropuerto de Quito y otros por ayudar a contaminar contenedores.
Entre esos uniformados arrestados está un coronel. Antes del operativo, el oficial se desempeñaba como comandante de un distrito zonal de Quito. También ocupó la dirección de la Interpol, en 2013.
En Inteligencia saben que el narcotráfico intenta penetrar en la institución con un fin: que los agentes generen el blindaje para atravesar los puertos y aeropuertos. O para precisar los lugares donde ubicar los estupefacientes para superar los controles antinarcóticos.
Más allá de estos casos, el general Juan Carlos Barragán, actual inspector de la Policía, asegura que este año la participación de agentes en actos delictivos se redujo un 62%.
Interior lleva desde el año pasado un proceso de depuración con pruebas toxicológicas, de polígrafo, entre otras.
En junio pasado, 322 agentes fueron desvinculados por estar involucrados en delitos (homicidio, tortura, extorsión, drogas…). Estos uniformados se sumaron a los otros 208 gendarmes dados de baja en 2013.