Marcela G., de 15 años, salió de su casa en uno de los barrios periféricos de Santo Domingo de los Tsáchilas, al noroocidente del Ecuador, una tarde del jueves, 2 de octubre de 2014. Después de varios días de constar como desaparecida, la menor fue rescatada por la Policía de una red de trata de personas.
El 7 de octubre, la adolescente fue encontrada junto con otra joven de la misma edad, dentro de un vehículo que iba con dirección al sur del país. Las chicas estaban siendo retenidas de forma violenta, según informes de las autoridades.
El jefe de policía de la subzona Santo Domingo, Pablo Aguirre, sostiene que el interior del automotor estaban tres hombres adultos, quienes tenían por objeto trasladar a las jóvenes hasta Perú “con el ánimo de prostituirlas”.
Aguirre señala que se está investigando la posible existencia de una red delictiva que se dedica a la trata de persona, grupo que tendría como uno de sus puntos de operaciones a la provincia tsáchila.
“Existe la posibilidad de que las facilidades de cruce de la frontera con el país vecino facilite los actos delictivos de estas personas”, añadió Aguirre.
Esta es la segunda vez en el año que se trunca un traslado de víctimas de trata con fines de explotación sexual en la ciudad.
En lo que va del año, la Policía Judicial receptó 16 denuncias de trata de personas en la provincia.
Según la secretaria ejecutiva del Consejo de Protección de Derechos Nalda Bustamante, el territorio se ha vuelto “el lugar de paso, recepción y captación de víctimas de la trata”.
El padre de una de las chicas sostuvo que las chicas fueron contactadas a través de las redes sociales y talvez fueron convencidas de salir a pasear.
Utilizar mentiras o trampas como táctica para secuestrar a las jóvenes es uno de los mecanismos más comunes. Las cifras del informe estadístico de la Dirección Criminal de la Fiscalía registran que en el 56% de los casos analizados, de enero a julio de 2013, las víctimas fueron captadas a través del engaño.
El estudio también refleja que el 29% de las víctimas bordean los 15 a 17 años y que el 94,4% son mujeres.
Durante su cautiverio, las dos menores fueron encerradas en la habitación de un hotel del norte de la ciudad. Una de ellas logró dar aviso a sus familiares, quienes alertaron a la Policía.
El Dato
Santo Domingo figura como la segunda provincia con más reportes de explotación sexual, en los últimos cinco años. En el primer lugar está El Oro, según la Agenda para la Igualdad de Niños y Adolescentes.