El sector inmobiliario cerró el año con ventas a la baja y un número cada vez menor de visitas de clientes a los proyectos de vivienda. Este año el sector prevé una situación similar a menos que se tomen medidas para impulsar la actividad.
Tras registrar récords de venta impulsados por la liquidez que inyectó en la economía el auge del precio del petróleo, la actividad inmobiliaria comenzó a decrecer a partir de abril del 2015.
Entre el 2015 y el 2016 el número de reservas de vivienda (promesas de compraventa en nuevos proyectos cayó en un 43%, de acuerdo con datos de la encuesta que realiza la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador (Apive) y que fue publicada en febrero pasado.
Para Jaime Rumbea, vocero del gremio, varios factores explican esta caída. Entre ellos están la situación económica del país debido a la caída del precio del petróleo y la incertidumbre generada por nuevos tributos a la actividad.
Según el presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), Silverio Durán, en enero de 2016 se comercializaron 6 600 unidades; mientras que en igual mes de este año se vendieron 5 200 unidades en el Distrito Metropolitano de Quito. El tema es preocupante “porque se pensó que el sector despuntaría” tras la recuperación del precio del petróleo.
En ese mismo periodo el número de proyectos vendidos bajó de 502 a 420 en la capital.
Ante esta realidad, una de las propuestas de Durán es que se hagan reformas a la Ley de Plusvalía, normativa que se aprobó en diciembre pasado y afectó más al sector.
La ley plantea cobrar un impuesto a la ganancia extraordinaria en la segunda venta de inmuebles, luego de reconocer una ganancia legítima al propietario.
Para el sector, la normativa ha generado incertidumbre entre los compradores, que hoy miran con recelo la inversión en una vivienda.
Según la misma encuesta de Apive el número de visitas de clientes a los proyectos cayó en un 33% entre el 2015 y el 2016.
Durán cree que se debería incluir a todos los constructores dentro de las exenciones al pago del impuesto a la plusvalía y no solo a las personas que se dediquen a viviendas de interés social (como se explica en la Ley).
Para Rumbea, se debe derogar esta Ley para que se recupere la inversión en el sector inmobiliario y, con ello, la construcción que el año pasado cayó un 10%, según la última previsión del Banco Central.
Con la aprobación de la denominada Ley de Plusvalía, los inversionistas privados que intervenían en la actividad se han retirado dejando proyectos en planificación sin posibilidades de concreción”.
El candidato a presidente, Guillermo Lasso (Creo), propuso eliminar 14 impuestos, entre ellos, el de Plusvalía. El presidenciable sostuvo semanas atrás que son leyes que implican excesivos impuestos. En diciembre pasado, antes de la aprobación de la ley, Lasso sostuvo que la normativa se trata de “más impuestos para seguir explotando el bolsillo de la familia ecuatoriana”.
En su propuesta además se mencionó que uno de sus ejes es la vivienda en el país.
Mientras que el candidato oficialista Lenín Moreno destacó, en su propuesta de campaña, que construirá 325 000 viviendas dentro del plan Toda una Vida.
En el Diálogo Presidencial, realizado en Diario EL COMERCIO, Moreno sostuvo: “propongo cinco acciones. La primera es sobre la construcción, casa para todos. Vamos a construir 325 000 viviendas, con lo cual se generará 136 000 plazas de empleo, además que se dinamiza la economía”.
Moreno ha defendido a la ley de Plusvalía.