Secretaría de Movilidad propone una tarifa de USD 0,35 para buses en Quito, pero con una condición

Un estudio de la Secretaría de Movilidad de Quito establece un costo del pasaje de USD 0,35. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Un estudio de la Secretaría de Movilidad de Quito establece un costo del pasaje de USD 0,35. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Un estudio de la Secretaría de Movilidad de Quito establece un costo del pasaje de USD 0,35. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El informe con la nueva tarifa del transporte público en Quito se presentó al alcalde Jorge Yunda el martes 16 de julio del 2019. En el estudio sobre el costo del pasaje, la Secretaría de Movilidad ha determinado una tarifa técnica de USD 35 centavos, con una condición.

Guillermo Abad, secretario de Movilidad, señaló que “uno de los condicionamientos que se plantea por parte de la Secretaría de Movilidad es que de incrementarse la tarifa lo primero que se debe hacer es revertir todos los contratos que están en la actualidad, porque no cumplen con los parámetros de calidad del servicio previstos en la ley”.

La propuesta contempla firmar nuevos contratos con las operadoras de transporte y que, dentro del documento, se precise el cumplimiento de los parámetros del servicio establecidos en la Ley Orgánica de Transporte Terrestre. Abad aclaró que los parámetros de calidad establecidos en el pasado para el pago de una compensación no fueron más que los previstos en la legislación y que no se cumplieron.

“El nuevo contrato nos va a permitir evaluar la gestión del sector y si no cumplen con estos parámetros tendremos la posibilidad de revertir el mismo”, enfatizó el Secretario de Movilidad de Quito. “La Ley ya establece los parámetros de calidad, comodidad, eficiencia, universalidad y accesibilidad. Cada parámetro tiene un indicador que es medible”.

Abad señaló que la evaluación del cumplimiento de las normas contempladas en la Ley se hará, incluso, con tecnología, por ejemplo, para revisar si un bus cambió los frenos en el tiempo previsto, con base en el kilómetraje y no con criterios subjetivos.

El informe presentado por la Secretaría de Movilidad, indicó Abad, es entregado al Alcalde para que este lo ponga a consideración del Concejo Metropolitano. La propuesta se basó en un proyecto de ordenanza que se pulió con tres talleres técnicos con el sector del transporte, y fue contrastada con los estudios del gremio y los que ya tenía la Municipalidad, señaló el Secretario.

“Se contrastó y se verificó que los datos operativos que tiene los transportistas estén acorde a la realidad y comparando esos rubros se determinó la tarifa que contempla los parámetros y tendrían que firmarse los contratos para que se pueda activar la tarifa que tiene como objetivo mejorar la calidad del servicio”, dijo el funcionario.

Algunos requisitos deberán cumplirse a corto plazo y los demás serán a mediano y largo plazo. Si hay incumplimientos, los transportistas podrán recibir sanciones que incluyen la pérdida del derecho a brindar el servicio en determinadas rutas.

El debate de las tarifas empezó en la administración pasada, pero no se trató en el Concejo, por falta de quórum en dos sesiones. En marzo del 2015, el Municipio instauró un plan de compensaciones hasta junio del 2017. La idea era que el servicio mejorara y que, luego de una evaluación, se subiera el pasaje.

En Quito, el pasaje de transporte público de buses cuesta USD 25 centavos desde hace más de 16 años. Hubo intentos por subirlo, sin resultados. En otras ciudades como Cuenca, Guayaquil, Quevedo o Manta, por ejemplo, el pasaje cuesta 30 centavos.

La aprobación de este proyecto de ordenanza es uno de los temas prioritarios en materia de movilidad, pues de ella depende establecer la tarifa del Metro de Quito y el arranque en la aplicación de un Sistema Inteligente de Transporte que facilitará la integración de los servicios de buses convencionales, municipal troncalizado y el Metro.

A futuro, el pasaje no se pagará manualmente sino a través de métodos electrónicos como una tarjeta con chip prepagada o incluso con códigos QR, celulares o tarjetas de crédito y débito.

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