Sakhir (Bahréin), DPA
El piloto alemán Michael Schumacher se mostró orgulloso con su actuación el domingo en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bahréin, que significó su regreso al campeonato del mundo tras tres años retirado.
“Después de todo debo decir que para haber estado tres años fuera y no haber podido pilotar mucho en la preparación, estoy muy, muy feliz y orgulloso de cómo fue todo”, señaló el heptacampeón del mundo, que fue sexto en el circuito de Bahréin.
Schumacher agregó en su página web: “Hubiera sido muy osado pensar que vuelvo, me siento en el coche y gano a todos. Yo nunca asumí eso”. El piloto de Mercedes de 41 años regresó tras tres años retirado y debutó con el equipo Mercedes superando con buena nota los más de 300 kilómetros de carrera y los más de 30 grados de la pista del circuito de Sakhir, donde triunfaron los Ferrari de Fernando Alonso y Felipe Massa.
“Aún un día después me siento extremadamente bien”, dijo Schumacher, que acabó un puesto por detrás de su compañero de equipo, su compatriota Nico Rosberg, 17 años menor. “Desde el punto de vista físico, la carrera no fue un problema, no la encontré muy extenuante. Sin embargo, los neumáticos no lograban velocidad por el calor”.
El heptacampeón mundial no sintió nervios ante su Gran Premio número 251. “Lo bonito fue que antes de la carrera estaba muy tranquilo y relajado, como antes”, dijo el alemán, que ganó una posición respecto a la parrilla de salida.
Sin embargo, Schumacher reveló que no pudo hacer su habitual siesta antes de la carrera. “Lo único que no logré esta vez fue dormir un poco antes del comienzo”, reveló. “Las fotos y el desfile de pilotos duraron tanto que regresé tarde al box y enseguida tuvimos que empezar con la preparación de la carrera”, contó. La siesta es uno de los rituales habituales del multicampeón.
“Desde 1998 lo he hecho, era importante. Hacerla era más agradable. Que lo necesite es algo que ni yo sé”.