Redacción Guayaquil
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El Festival Internacional de Teatro cumplió su duodécimo año. En este hubo menos grupos y menos sedes.
HOJA DE VIDA
Luis Mueckay
Guayaquil (1957), es actor, coreógrafo y director. Integró El Juglar y, en 1979, fue a México a estudiar teatro y comunicación. En 1988 funda el colectivo Sarao y en 1990, la Asociación Cultural o Centro.Esta fue una edición modesta, por un recorte del presupuesto del Ministerio de Cultura. Hubo reconsideraciones del Sistema Nacional de Festivales y se recalificó al nuestro. Con menos dinero era imposible hacerlo, pero no quisimos cortar ese intercambio con el público que lleva 12 años.
¿En qué incidió la recalificación del Ministerio?
Algunos grupos, especialmente extranjeros, se quedaron fuera. Concentramos todo en nuestro teatro y hubo presentaciones en el Centro Cívico y en el MAAC. No hubo ayuda para el componente estudiantil. Pese a ello, se realizaron funciones abiertas para estudiantes fiscales.
¿Qué valores tomaron en cuenta para la recalificación?
Por ejemplo, dijeron que era un festival local ya que se hacía solo en Guayaquil. ¿Cómo vamos a extendernos con los pocos recursos? Manta, por ejemplo, tiene un teatro que no le cuesta, ya que es de la Universidad Laica, recibe apoyo del Consejo Provincial, del Municipio y de la Universidad. Pienso que los tecnócratas deben contemplar hacer evaluaciones in situ. Pedíamos que vinieran para que conozcan el proyecto y no lo hicieron.Nos dijeron que tomaron en cuenta nuestra trayectoria, de lo contrario, la calificación hubiera sido más baja.
Pero el Gobierno dice que busca controlar los gastos
Estoy de acuerdo con que hay que regular las cosas, porque han existido décadas de mala administración o de ninguna organización, pero esa regulación debe ser más flexible. Los parámetros no pueden ser generales.
¿Cuánto dinero se recortó?
Del presupuesto anterior hubo un 20% de menos. El año pasado tuvimos USD 50 000. Es una ayuda significativa y hubo otros apoyos; la mayoría, por trueque.
En las 13 presentaciones no hubo una buena asistencia, ¿eso restó recursos?
El público es completamente impredecible. Por ejemplo, en el Teatro Centro Cívico, pese a que la presentación de clausura fue gratuita (un sábado), solo tres cuartas partes del teatro se llenaron.
Habrá funcionarios que dirán que Sarao es privado, entonces ¿por qué vamos a entregar recursos estatales?
Sí, pero bajo ese concepto el Estado no debiera apoyar a las universidades casi privadas. A veces se gasta más dinero en promocionar otras cosas. Incluso, en los festivales hay una gran desigualdad en la distribución de recursos. Por ello, pido que se evalúe y valore con objetividad.
Pero, ¿qué busca?
Que se vea y evalúe lo que hacemos, que se tome en cuenta la capacidad de organización que tenemos, por mucho tiempo, y que se haga uso de ello. Contamos con maestros, cuerpo de baile y de teatro, actores, sistemas de formación y promoción. Nos cuesta mantener una sala de teatro. Hay ofrecimientos concretos de Cultura y de la Municipalidad.
¿Como cuáles?
El del Ministerio de Cultura es para un centro integral y que la gente de pocos recursos pueda, si tiene vocación para la danza y el teatro, hacer carrera. No me importaría cerrar una sala de teatro, si se concreta el proyecto para la formación de artistas.
O sea, el Centro se cerrará y, Sarao, como grupo, ¿seguirá?
Hay que cerrar capítulos. Hay momentos en que las cosas se van gastando. El grupo, incluso, como sanidad, necesita cerrarse y comenzar con nuevos proyectos.