Una nube de gas lacrimógeno rodeó el sitio, tras los enfrentamientos entre la policía y los indígenas saraguros. Foto: Cortesía del periodista Marco Zhigui, de Saraguro
El desalojo de los indígenas que bloqueaban la vía Cuenca-Loja, en el sector de San Vicente, perteneciente al cantón Saraguro, recrudeció las protestas este 17 de agosto del 2015. Esta vía volvió a ser cerrada esta tarde con grandes árboles y piedras, en el sector Sinincápac.
Por eso, la circulación vehicular y la comunicación entre las dos provincias son totalmente nulas. Jairo Magua, de boletería de la Cooperativa Loja, contó que los vehículos no han salido de las terminales de Cuenca y Loja por seguridad de las unidades.
Desde la madrugada de este día, los indígenas de varias organizaciones como la Coordinadora de Pueblos Kichwas, Federación Interprovincial de Indígenas Saraguros, Seguro Campesino, UNE, entre otros, bloquearon el paso como medida de presión para exigir al Gobierno ser escuchados en sus demandas.
Entre las exigencias están la apertura de las guarderías cerradas, la nominación de los directores de los centros educativos interculturales, que la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro no impida la comercialización de la producción de leche y queso con el argumento de exigir productos de excelente calidad.
Por este bloqueo, a las 11:00 de hoy se produjo una especie de batalla campal entre los manifestantes y los uniformados. Hubo algunas personas golpeadas, asfixiadas y detenidas durante el violento enfrentamiento que duró casi una hora.
En su cuenta de Facebook, el alcalde Abel Sarango publicó: “cuando el sábado tendimos el puente para el diálogo, el intendente prometió analizar los planteamientos. Pero esta es la respuesta y supongo que la Policía está cumpliendo las órdenes dadas desde la sabatina. Al Presidente (Rafael Correa), Ministro del Interior, Gobernadora de Loja y Jefa Política pedimos parar esta barbarie”.
Tras el enfrentamiento, la ciudad se llenó de gas lacrimógeno. Pero enseguida, los dirigentes volvieron a cerrar el paso y los indígenas se mantienen atrincherados en la zona y en las montañas aledañas. La Policía está apostada muy cerca de los manifestantes y el helicóptero sobrevuela la zona de forma permanente.