En Santo Domingo se realizó un simulacro en las instituciones educativas

430 instituciones educativas de Santo Domingo de los Tsáchilas participaron de un simulacro ante posibles desastres naturales. Foto: EL COMERCIO

430 instituciones educativas de Santo Domingo de los Tsáchilas participaron de un simulacro ante posibles desastres naturales. Foto: EL COMERCIO

430 instituciones educativas de Santo Domingo de los Tsáchilas participaron de un simulacro ante posibles desastres naturales. Foto: EL COMERCIO

El primer simulacro del 2017 para prevenir desastres naturales se desarrolló este 27 de enero. En Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente de Ecuador, participaron alrededor de 430 instituciones educativas.

Según la directora del Distrito 1 de Educación de Santo Domingo, Paola Solorzano, la jornada se realiza el último viernes de cada mes, de acuerdo con la planificación del Ministerio de Educación. “Los estudiantes y los padres de familia están cada vez más comprometidos porque el terremoto nos dejó la experiencia de estar preparados”.

Cada institución educativa de la provincia tsáchila cuenta con puntos de encuentro y rutas de evacuación, que fueron aprobados por la Secretaría de Gestión de Riesgos. En el caso de la unidad educativa Caracas, los estudiantes pueden ser vulnerables a sismos y a inundaciones por encontrarse cerca de una quebrada. "Las canchas y el patio son los sitios más seguros", señaló el vicerrector David Sarabia.

En esa institución, los estudiantes no sabían que habría un simulacro. Por eso al escuchar la alarma, que es el indicativo del inicio de la jornada, tomaron rápidamente sus mochilas y evacuaron hasta el patio. Ahí se tomaron de las manos y formaron un círculo.

Según Solorzano, en el caso de una emergencia real los alumnos deben esperar a que los padres lleguen hasta la institución. “En el simulacro se cierran todas las puertas y la orden es que los estudiantes permanezcan en los sitios seguros. Nadie puede regresar a las aulas y ni salir de los círculos seguros”.

La estudiante de la unidad educativa Caracas, Karla Z., señala que hasta antes del sismo del pasado 18 de mayo, de 6.8 grados, no tomaba en serio los simulacros. “Con nuestros compañeros nos reíamos y no cumplíamos con todo lo que nos decían los profesores. Pero el temblor de mayo fue tan fuerte, que nos asustamos porque no sabíamos qué hacer y por eso corríamos por todos lados”.

En las instituciones educativas de Santo Domingo, el simulacro duró entre tres y siete minutos. Participaron profesores, estudiantes y padres de familia. Aunque se tenía previsto que el simulacro se realizara a nivel nacional a las 12:00, en algunas instituciones se hizo en las horas de recreo. “La evaluación que hicimos es positiva. Ya los participantes reconocen los sitios seguros en las instituciones. La práctica ha sido ordenada y no se reportaron novedades en ninguna unidad educativa”.

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