Santiago López Alfaro: ‘Ecuador reestructura su deuda de manera exitosa’

Entrevista a Santiago López Alfaro, socio de la consultora Delphos

Entrevista a Santiago López Alfaro, socio de la consultora Delphos

Entrevista a Santiago López Alfaro, socio de la consultora Delphos. Foto: Cortesía

Entrevista a Santiago López Alfaro, socio de Delphos Invest­ment, que dice que "a diferencia de Ecuador, Argentina tiene moneda propia y puede financiar su déficit fiscal con emisión de dinero".

¿Cómo evalúa las estrategias aplicadas por Ecuador y Argentina en la renegociación de la deuda con los tenedores de bonos?

Son diferentes porque las realidades son distintas. Ecuador afronta la recesión mundial con una economía dolarizada, mientras que Argentina tiene moneda propia que le permite financiar el déficit con emisión de dinero. La técnica usada también es distinta.

¿En qué sentido?

Ecuador pidió a los acreedores su aprobación para dejar de pagar formalmente su deuda, sin caer en ‘default’, y empezó un proceso de renegociación de esos papeles. Argentina, en cambio, entró directamente en un ‘default’. Al tener una economía dolarizada, Ecuador necesitaba cerrar rápido la negociación de la deuda, con una propuesta que hasta ahora es algo mejor para los bonistas comparada con la propuesta argentina.

¿Por qué?

Ecuador logró una mayor ‘quita’, que es cerca del 9% del total, mientras que Argentina busca un 1,8%, porque su interés es lograr un menor cupón, del 3,6%, mientras que Ecuador lo bajó a 5,3%, en promedio. Pero hay que aclarar que la propuesta ecuatoriana está prácticamente finalizada, mientras que Argentina ha hecho una cuarta propuesta, que aún no ha sido aceptada.

Considerando la ‘quita’, la reducción de las tasas de interés, la ampliación de plazos, etc., ¿cómo evaluar el resultado final de la negociación, tanto de Ecuador como de Argentina?

Para eso hay que ver el valor presente de los bonos de ambos países. Un bono tiene un valor de 100 y la propuesta de Argentina busca bajarlo un 55%, es decir, la ‘quita’ respecto de 100 sería del 45%. En el caso de Ecuador, el valor presente sería del 60% y la ‘quita’ promedio sería del 40%.

¿Por qué esa diferencia?

Básicamente porque Ecuador necesita cerrar la renegociación más rápido, pues requiere que el crédito siga fluyendo. Argentina se puede dar el ‘lujo’ de patalear un poco más, porque la ciudadanía puede aceptar en estos momentos más emisión de dinero y algo más de inflación.

¿Cómo evalúa la propuesta de Ecuador?

Lo ha hecho de forma ordenada, en ningún momento cayó en ‘default’ y al final tuvo un alivio importante, porque pagará un cupón menor, que antes estaba sobre el 9% y hoy está en 5,3%, es decir, hubo una reducción cercana al 40%. Además, consiguió extender los plazos, simplificó el número de bonos. Me parece que la reestructuración de Ecuador ha sido bastante exitosa.

¿Siempre es mejor una negociación amigable con los acreedores?

La ‘quita’ que podría lograr Argentina pudiese ser algo mejor, pero su negociación no está finalizada, mientras que Ecuador tiene la suya prácticamente concluida. Aunque Ecuador necesita cerrar más rápido que Argentina, al final no hay mucha diferencia.

¿La propuesta de Ecuador fue aceptada por fondos como BlackRock, Alliance Berstein, Ashmore o BlueBay. ¿Qué tan probable es que el resto de los acreedores se sumen?

No conozco la estructura de acreedores de Ecuador, pero empezar una renegociación con un 50% asegurado puede generar un efecto cascada sobre el resto. El grupo duro de Argentina, que aún no ha aceptado la propuesta del Gobierno, está conformado por los mismos fondos que aceptaron la propuesta de Ecuador. Es decir, Ecuador cerró la negociación en un nivel similar al que los acreedores más duros le piden a Argentina.

¿Cuánto ha influenciado la pandemia del covid-19 en esta renegociación?

La crisis del coronavirus influyó menos de lo que pensábamos. Parecía que los mercados se iban a destruir y eso no ha ocurrido. Los bancos centrales de los países poderosos, que tienen capacidad de emitir moneda ‘gratis, salieron al rescate y los mercados financieros están actualmente como al inicio de la crisis. No hemos visto un efecto cascada de la crisis, en donde los países dejan de pagar sus deudas y caen en ‘default’.

¿Y cuánto ha ayudado la posición del FMI o del G-20, que han pedido eliminar la deuda de los países más pobres?

Estamos viendo un giro del FMI, diferente al de los años 90, cuando pedía políticas de ajuste fiscal y aplicaba políticas ortodoxas. Ahora se parece más a un banco de desarrollo, sin llegar a serlo.

¿El FMI o el G-20 ayudaron más que la pandemia?

Creo que sí. La pandemia ayudó a que los bancos centrales intervengan, inyectando mucha liquidez para que el mundo financiero siga funcionando. Y eso permitió que las tasas de interés en el mundo se mantengan bajas, lo cual es positivo cuando se quiere reestructurar una deuda. Las tasas de interés en el mundo están prácticamente en cero y Ecuador y Argentina, que tradicionalmente han pagado tasas altas, ahora se benefician porque pagan menos cupón.

¿Qué resuelve esta renegociación de la deuda?

En el caso de Argentina no resuelve mucho. Ayuda a quitar un obstáculo y un ruido en el camino. Cuando concluya la renegociación, no veo que Argentina vaya a emitir bonos por miles de millones o reciba inversión extranjera directa por esta operación. El país tiene otros problemas. En el caso de Ecuador ayuda más, porque es una economía dolarizada y, al haber hecho una reestructuración formal, sin ‘default’, puede salir antes que Argentina al mercado internacional para obtener financiamiento y capear su déficit.

Hoja de vida

Desde marzo del 2016 es socio de Delphos Invest­ment, una consultora fundada en 1995 que brinda servicios en el área de economía, finanzas y mercado de capitales a gobiernos, empresas e individuos. Asesor de empresas y de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de Argentina.

Pensamiento 

Ecuador debía cerrar más rápido la renegociación de su deuda porque necesita tener abierto el financiamiento. Y lo ha hecho exitosamente.

Suplementos digitales