Un grupo de familiares de los accidentados espera noticias sobre su paradero. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
La sede de la Asociación Pesquera de Santa Marianita permanece cerrada. La pequeña parroquia de Manta está de luto. De allí salió Don Gerardo II, una embarcación pesquera, que se accidentó el último fin de semana. El hecho dejó cinco muertos, seis desaparecidos y 12 sobrevivientes.
En esa playa, a 30 minutos de Manta, se ven pangas encalladas, junto al monumento de un pescador que resume la actividad de la zona.
Todos se conocen. Mariana Calvache señala que los familiares de los fallecidos viven en la parte alta del poblado. Es fácil identificar las casas de los deudos. Al avanzar por los caminos pedregosos se observan las cortinas de color café de los cortejos fúnebres.
Aunque el cuerpo de Aquiles García todavía no llegaba ayer (19 de diciembre) por la tarde. Su hijo Tito colocó toldas azules en el ingreso de su casa para recibir a quienes llegarían al velatorio de uno de los tripulantes de la Don Gerardo II.
“Nos dijeron que había muerto; fue una noticia terrible porque justo mi madre cumplía 10 meses de fallecida”, cuenta el hombre con una camiseta negra. En la Capitanía del puerto les dijeron que a las 17:00 estaba previsto que llegaran los cuerpos de los fallecidos.
Tranquilizaba a su hermana Elena. Ella lamentaba que su padre haya viajado. A inicios de año el hombre de, 60 años, se había retirado de las faenas pesqueras debido a su edad. Pero se embarcó en Don Gerardo II porque necesitaba dinero para hacer arreglar su carro.
Una cuadra más adelante está la casa de quien fue el capitán del barco, Pablo Alvia. Su hija Jennifer, de 12 años, cuenta la tragedia, porque su madre esperaba en Manta más información.
El padre de la niña falleció, pero su hermano mayor, Julio, fue uno de los sobrevivientes. Según informó Carlos Nivela, capitán del puerto de Manta, los 12 sobrevivientes y los cinco cuerpos de los fallecidos llegarían a la ciudad en una embarcación de la Guardia Costera Ecuatoriana, a las 17:00.
En los exteriores de la Capitanía del puerto de Manta se escuchan sollozos y reclamos. Es difícil ingresar al edificio, ubicado en el centro de la ciudad, por la inusual aglomeración de personas. Buscaban noticias de los tripulantes del barco.
Esa embarcación era tipo balandra, aproximadamente de 26 metros de largo y para 40 toneladas de carga. Según la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos, a las 06:00 del sábado colisionó con el buque mercante MSC Regulus, de bandera panameña, de 245 metros de largo y 140 000 toneladas de carga. El incidente ocurrió en el límite marítimo de Ecuador y Perú.
Gustavo Barrezueta estaba desesperado, el sábado le dijeron que su hermano mayor, Hernán, y su padre, Leonidas, habían fallecido. No obstante, la mañana de ayer tuvo información distinta.
Su padre aparecía en la lista de desaparecidos, mientras que su hermano constaba como sobreviviente. Este último le envió un mensaje desde un teléfono satelital pidiéndole tranquilidad.
Luis Ponce viajó desde Guayaquil cuando se enteró de la noticia. Su hermano, Ramón, falleció en el accidente. “Quiero el cuerpo de mi hermano para poder llorarlo y darle cristiana sepultura”, contó el hombre evidentemente acongojado.
El accidente aún está en etapa de investigación, por eso las autoridades evitan oficializar una versión sobre las condiciones del siniestro. Según Nivela, por su experiencia se trataría de una colisión parcial de ambas embarcaciones.
La embarcación ecuatoriana no contaba con seguro de vida para sus tripulantes, según las autoridades. Sin embargo, se encuentran en conversaciones con los propietarios del buque mercante panameño para analizar una posible indemnización a los deudos.